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Francisco Palacios

Líneas críticas

Francisco Palacios

Una convulsa función teatral

El centenario de Galdós y el estreno de su obra "Electra" en Sama

Se han cumplido días atrás cien años de la muerte del prolífico escritor Benito Pérez Galdós, cuya producción literaria se compara con las de Balzac, Dikens, Tolstoi, Badaulaire, entre otros autores de relevancia universal. Candidato al Nobel de Literatura, presiones de distintos sectores, incluso de sus propios colegas, impidieron que no ganara tan prestigioso galardón.

1901 está considerado como un año de extremadas connotaciones anticlericales. Y en ese ambiente, el 30 de enero se estrena en el teatro Español de Madrid el drama "Electra" con un éxito apoteósico: Galdós se vio obligado a salir catorce veces a escena. Y un grupo de entusiastas admiradores lo llevó en volandas hasta su casa de la calle Hortaleza.

Galdós había recurrido al modelo de la tragedia griega para escenificar un suceso que tuvo una gran repercusión periodística y social a principios del siglo pasado. Adelaida de Ubao, una joven bilbaína, menor de edad, perteneciente a una familia rica y católica, fue persuadida por un padre jesuita para que entrara en un convento. La madre de Adelaida denunció al clérigo, aduciendo que su objetivo era apropiarse de una cuantiosa herencia. El asunto acrecentó el interés público al enfrentarse en el Tribunal Supremo dos personajes muy famosos entonces: Nicolás Salmerón, expresidente de la I República, y Antonio Maura, varias veces presidente y ministro durante el reinado Alfonso XIII, abogados de la madre y de la orden religiosa. La madre ganó el juicio, y Adelaida volvió a la casa familiar, pero, ya mayor edad, regresó a un convento de Azpeitia donde murió a los 29 años.

En su versión teatral, Galdós caricaturiza el personaje del fraile (Pantoja), lo que contribuyó a exacerbar el anticlericalismo de los espectadores, derivando asimismo en ataques a los conventos y acaloradas polémicas en la prensa a favor y en contra de "Electra".

La Iglesia sentenció la obra en los altares y en los Boletines Eclesiásticos. En algunas ciudades no se permitió que se hospedaran los artistas. Y fueron múltiples los sobornos y los sabotajes para impedir que la obra llegara escenificarse.

"Electra" se estrenó en el teatro Vital Aza de Sama a principios de marzo de1901: fue el primer municipio de Asturias donde se representó. La obra tuvo en Langreo una muy calurosa acogida y ruidosas manifestaciones de entusiasmo las tres veces que se puso en escena. Y no faltó tampoco una ingenua y llamativa anécdota. En uno de los momentos culminantes de la obra, cuando Pantoja expone sus ideas, un espectador le llamó "hipócrita", y el actor, volviéndose al público, gritó con fuerza: "Yo soy liberal". Una tempestad de aplausos resonó entonces en la sala. Puesto en pie, el público reclamó la Marsellesa, que se tocó al piano, así como el himno de Riego; y durante un buen rato no se oyeron más que vivas a la libertad y al autor de la obra.

Por otra parte, después del estreno de "Electra" en Madrid, el novelista José María de Pereda escribió a su amigo Galdós para felicitarle. Pero le dijo también que no podía estar de acuerdo "con el frenesí de las gentes que alzaron la bandera de muerte y exterminio contra ciertas cosas que nada tenían que ver con lo que estaba sucediendo en el drama".

Galdós le contestó que nunca había sospechado que su obra levantara "tan grande polvareda", como dando a entender que su obra había sido instrumentalizada por unos y por otros.

Una nota final. En los confusos tiempos que corren creo que el mejor antídoto para superar las heridas del presente y entender las cicatrices de la historia es la lectura de los Episodios Nacionales del insigne Benito Pérez Galdós. Auténticas joyas que también iluminan un turbulento pasado.

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