Opinión

Las guerras del agua

La intención de Hidrográfica de recortar los derechos de Langreo sobre el río Nalón

No pretendo despistarte si hago referencia al Mar de Galilea, al Lago Tiberiades o los Altos del Golán. De este último lugar todo el mundo sabe de su importancia y del gran valor de la región, y que se conquistó con el uso de la guerra.

Israel se garantiza entre el 15% y el 33% del abastecimiento de agua de los más de 200 manantiales y arroyos que son derivados a depósitos de los colonos; además, el suelo de la meseta es muy fértil y un tercio de la producción vinícola procede de los Altos del Golán.

Estos datos, tomados de la Wikipedia, me sirven para indicar que a una distancia de más de 5.472 kilómetros de Israel, en un valle que lo dio prácticamente todo a España, se lleva tiempo en "una soterrada e incomprensible guerra del agua".

En los años 70 se construyen los embalses de Tanes y Rioseco en el municipio de Sobrescobio, siendo explotados por EDP, antes HC Energía, y el Consorcio para el Abastecimiento de Agua y Saneamiento en el Principado de Asturias (Cadasa).

Desde mi punto de vista, la necesidad de agua del área central ha ido en aumento, y, por lo tanto, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y Cadasa quieren reducir el caudal que el Ayuntamiento de Langreo tiene por sus concesiones históricas.

No olvidan Cadasa y la Confederación que en su día la población del Valle se opuso con contundencia al embalse de Caleao y quieren doblegarnos, hacernos pagar la negativa a su construcción. Pero, claro, deben pensar que los nalonianos nos vamos a quedar con las manos cruzadas: se equivocan.

Esta lamentable maniobra de ambas instituciones reanima reivindicaciones aletargadas, como es La Fuentona de los Arrudos, que suministra el 30% de agua a Gijón y está situada a 1.046 metros de altitud, con 59 kilómetros de tuberías y sifones que transportan un caudal medio de 200 litros por segundo, equivalente a 700.000 litros a la hora.

Dicha traída de aguas atraviesa los concejos de Caso, Sobrescobio, Laviana, Bimenes y Nava. ¿Reciben alguna compensación estos ayuntamientos? ¿Y si el Ayuntamiento de Caso denuncia la propiedad de esta traída de agua por estar en su municipio?

En cierta ocasión ya señalé que alguien nos tiene ganas, y el objetivo es construir una presa a la altura del Picu Villa y, hala, todos a Gijón, Avilés, Oviedo o Siero.

No te rías, que también lo hacían los vecinos del pueblo de Riaño y mira dónde les ubicaron sus casas y su querido pueblo está bajo las aguas.

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