Opinión

Una figura de los bolos, Florín de Turón

En el centenario del nacimiento de un gran deportista, un as en su disciplina

Florentino Fernández González "Florín" nació en Misiego (Turón) el 11 de febrero de 1924 cumpliendose por tanto el presente año su centenario, en una fecha histórica:la proclamación de la 1ª República de 11 de febrero de 1873, justamente 51 años antes.

Florín desde su infancia y adolescencia mostró una precoz afición a los bolos. Turón siempre tuvo protagonismo destacado en nuestra cuatreada y fue cantera inagotable de jugadores. Ya desde 1928 existía una Peña Turonesa, vivero de excelentes jugadores entre los que recordamos a Pepín de los Valles, Máquina y el propio Florín como principales estandartes. Según datos que ofrece la prensa de la época entre La Veguina y Lago había nada menos qué 10 boleras. A pesar de la crisis en ciernes que se avecinaba de los bolos en agosto de 1962 aún se crea la bolera "La Granja" de Vistalegre la "Sociedad Bolística Turonesa".

Los bolos, después del fútbol y el ciclismo fue el deporte con más adeptos en las décadas posteriores a la guerra civil. La tradición de las peñas, el elevado número de practicantes y los concursos como el de "Rafael del Riego"(1963) atraían a centenares de aficionados a las boleres turonesas. Hubo otras figuras, como "Paquín de Mieres", que a pesar de su apodo era natural del Collar de Urbiés o Rebojo relacionado algún tiempo con Turón por motivos laborales y de matrimonio. Pero sin duda el liderazgo de Turón estuvo repartido entre Máquina y Florín. Máquina ya venía muy acreditado desde los años 40 y sus sonados duelos con las leyendas de la época como Cajetilla, Magdalena, Titi, los hermanos Poloncio, el Manquín de Boo, Carbayín, etc. Florín es más conocido en la década siguiente, en los años 50, donde coincide con la mayoría de los citados campeones a excepción de Cajetilla y el Manquín, fallecidos prematuramente.

En los años 50 van a surgir otra generación de grandes figuras coétaneas de Florín como Colunga, Llaneza, Morica, Alvarín, Riesgo, Reinerio, Otilio, Moro, etc. Pero sin duda Florín va a ser el líder de la nueva generación que se prolonga hasta bien entrados los años 60 y va enlazar en un declive alarmante de los bolos hasta el punto que, por ejemplo, en Oviedo en los años 70, cuna de grandes certámenes y figuras, algunas partidas ante la falta de boleras tienen que celebrarse fuera de la capital.

Probablemente muchos vecinos de Turón desconocen el protagonismo de su pueblo en los bolos en épocas pretéritas. El fútbol tambien arrastraba multitudes sobre todo en los duelos comarcales del Turón con el Caudal, Santiago de Aller, La Salle, Lenense, Mina Llamas y algunos de sus jugadores como Celsín, Zanquina o Pano permanecen en la retina de los viejos aficionados al igual que en el ciclismo recordamos a Rafael López-Amat.

Rescatamos en su centenario de nacimiento la figura bolística de Florín, con un bagage profesional muy alto y su emblemática bolera y considerarlo una verdadera institución en el valle de Turón en los recordados tiempos deportivos de los años 50.

Suscríbete para seguir leyendo