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Arte

Cubismo: la importancia del tercer hombre

Juan Gris lo enseñó a Metzinger y a Gleizes, y, cubista hasta la muerte, fue su propagador más influyente en artistas y movimientos, desde el constructivismo a la Escuela de París

Cubismo: la importancia del tercer hombre

Tres, eran tres los reyes magos del arte que, mediante lo que luego se llamó cubismo y fue el movimiento artístico más trascendente e influyente desde el Renacimiento, instauraron a principios del pasado siglo un nuevo orden pictórico que ya estaba latente en las relaciones plásticas creadas por Cezanne y que, vulnerando la normativa imperante de la perspectiva renacentista y la figuración ilusionista, acabó con las tradiciones representativas de la pintura. Primero fueron los inventores: Picasso, el revolucionario constructor de la forma, escultórico y lineal, y Braque, el antiguo pintor fauvista, más sensual y sensible a los condicionamientos de la luz y el color, ambos encarnaron, en el periodo fundacional, el cubismo llamado "heroico", y más precisamente "analítico", caracterizado por su radicalidad y su hermetismo en ocasiones cercano a la abstracción. El tercer hombre era otro español, José Victoriano González Pérez (Madrid, 1887), conocido para siempre como Juan Gris, en torno a cuya obra se ha configurado la Colección Cubista de Telefónica que ahora se expone en el Museo de Bellas Artes de Asturias.

La intención que ha guiado el proyecto de esta colección resulta en su concepto de lo más interesante, no slo porque, según manifiestan sus responsables, propone una visión complementaria a la de la historiografía tradicional, lógicamente centrada sobre todo en Picasso y Braque, creadores del movimiento, sino porque la figura de Juan Gris constituye dentro del cubismo una singularidad especialmente sugestiva. Hay en su obra y en su personalidad y trayectoria artística marcadas peculiaridades que van desde esa espacie de reinvención o reinterpretación de la tendencia a partir de sus conclusiones plásticas expresadas con el cubismo llamado sintético, del que fue el más coherente y riguroso representante, hasta el hecho de convertirse también en su portavoz y propagador más eficaz. Fue Juan Gris quien explicó el cubismo a Metzinger y Gleizes, que luego publicaron sus propias teorías, y a muchos otros seguidores en los cuales también influyó su obra, influyó así mismo en escultores como Laurens o Lipchitz, en otras tendencias como el constructivismo, por la simplificación y la pureza geométrica de sus formas, o en otros artistas o movimientos no específicamente cubistas pero sensibles a su influencia, como el uruguayo Rafael Barradas, uno de los extranjeros en la renovación de la pintura española, durante la primera mitad del siglo veinte, cultivador de muchos ismos, y también de un cubismo personalizado influido por el futurismo, o el bien conocido introductor en España de un cubismo atemperado y seguidor sobre todo de Juan Gris, Daniel Vázquez Díaz, o en fin también fue considerado como una de las influencias más notables en la amplia diversidad de la Escuela de París, véase Joaquín Peinado o Manuel Ángeles Ortiz, a todos los cuales cito por su presencia en esta interesante exposición. Además, fue Juan Gris el cubista más ortodoxo y más comprometido con los elementos puramente plásticos, en esto último se parecía a Luis Fernández, y el único que siguió siendo cubista hasta su muerte.

Espero que no estará de más finalizar añadiendo algo sobre su aportación teórica. Juan Gris afirmaba partir como composición de una "subestructura abstracta", una arquitectura coloreada y plana, hasta llegar a la representación del motivo convirtiendo las formas abstractas en objetos. A este procedimiento lo llamó en un principio "cubismo deductivo" y finalmente sintético. Formulaba del siguiente modo sus ideas, en oposición al procedimiento analítico de Cezanne, con un ejemplo que forma parte de la historia del arte: "Cezanne convierte una botella en un cilindro. Yo hago una botella, una botella concreta, a partir de un cilindro. Cezanne trabajaba buscando la arquitectura, yo trabajo alejándome de ella. Esa es la razón por la que compongo con abstracciones y hago mis ajustes cuando sus formas de color han asumido la forma de objetos...". Si todo lo escrito ha resultado de interés para algún lector o le ha movido a visitar la exposición que se comenta, me alegraría infinito, porque de eso se trata.

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