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Benet aunó en su escritura altura de dicción y pensamiento

Tras su muerte cundió la sensación de orfandad intelectual entre quienes lo frecuentábamos

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17.- Para iniciarse en su lectura: El aire de un crimen, Una tumba, las 13 fábulas y media y Otoño en Madrid hacia 1950. Y un artículo perfecto: "Un vuelo".

18.- Su cultura acobardaba. Le hubiese gustado escribir La caída de Constantinopla de Runciman o La rama dorada. Sobre todos, Faulkner.

19.- En 1980, le "encargaron" (con perdón) que se presentara al "Premio Planeta" para ganarlo. El jurado debió de armarse un inaudito lío, pues venció Volavérunt y Benet quedó segundo.

20.- Nadie lee hoy a Benet, me dicen. Las tesis, conferencias y docenas de artículos que aparecen cada poco (en el extranjero, sobre todo) lo desmiente. Nadie lee hoy literatura, corrijo exagerando.

21.- Un censor despreció con asco uno de sus relatos, "Una línea incompleta". Y añadió que contenía "unas páginas en idioma inglés que sabe Dios lo que dirán".

22.- Leí mi tesis doctoral sobre Benet, escribí un libro que repasaba su vida y obra casi para vengarlo del silencio, epilogué los dos volúmenes de sus Cuentos completos, preparé la edición de Herrumbrosas lanzas en un tomo (dicen las malas lenguas que algo mío hay en el texto), me consultan los seres más extravagantes que se adentran en su obra y llevo con franciscana paciencia el eterno alias de "Tesinando" con que me bautizó en su casa de Pisuerga 7, en 1974. Lo tengo por el escritor que mejor aunó altura de dicción y de pensamiento en la segunda mitad del XX en España.

23.- El capítulo 18 de En el estado se titula "Fármaco con olor a vid". Alteren el orden de esas 18 letras y obtendrán "Cómo olvidar a Franco".

24.- Lo aplicó Félix de Azúa a Benet, hablando de maestros: "los de la categoría suprema te agarran del cuello, te arrastran ladera arriba pisando espinas y zarzales, si manifiestas fatiga o desesperación te ignoran, intentas descansar y te empujan a codazos, pero llegados al punto más alto de la montaña, con un solo gesto brusco muestran la ciudad extendida a tus pies desde la única y más rica perspectiva". Así, Benet.

25.- Tras su muerte, cundió la sensación de orfandad intelectual entre quienes lo frecuentábamos. Eduardo Chamorro escribió ?para el número monográfico de "Ínsula" que García De la Concha y Álvarez Ude me encargaron coordinar? que ahora solo nos quedaba hacernos más gordos, más viejos, sin tener nadie con quien medirnos.

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