Teresa Pàmies (1919-2012) tuvo una larguísima vida, marcada por la guerra civil, el exilio, el regreso y la militancia política. De hecho, estuvo casada con Gregorio López Raimundo, secretario general del PSUC entre 1965 y 1981. Pàmies empezó a publicar pasada ya la cincuentena y se reveló de pluma fértil, pues alumbró más de una treintena de obras. Vacaciones aragonesas vio la luz en catalán en 1979 y condensa en 250 páginas un mes de estancia en el Alto Aragón, en el pueblecito oscense de Broto. Por supuesto, es un libro de viajes, repleto de atractivas observaciones sobre Ordesa, Panticosa, San Juan de la Peña o Jaca. Pero es mucho más, porque la mirada de Pàmies sobre gentes y conflictos es afilada. Y, sobre todo, porque cada línea se impregna de la sensibilidad de una mujer que, a esas alturas, cuando el franquismo empezaba a quedar atrás, tenía ya una mirada de muy largo recorrido.
