Pistoleros y vampiros

Un suculento programa doble. La propuesta de Carlos Aguilar pone los dientes largos, nunca mejor dicho: "Mejor para los buitres + Cena escarlata en Transilvania". Un libro de portada irresistible con el que el autor ha rendido homenaje a "los programas dobles con películas de género en los antiguos cines de barrio, pues encerraron una trascendencia especial en mi formación estética y cultural, e incluso humana. Para ello, encadeno dos relatos largos o novelas cortas, de mis géneros favoritos, aun siendo antitéticos, o acaso por serlo, el western y el gótico"

Ambos relatos, explica, "proponen cruces de personajes. El western, lo hace con los protagonistas de mis dos novelas del género, ‘Un hombre, cinco balas’ y ‘Los hijos de la furia y de la noche’, o sea el cazador de recompensas Coburn y el sheriff John (James Coburn y John Phillip Law en pantalla, con los fichajes de trasuntos de Eli Wallach, Richard Widmark y Charles Bronson), y el gótico con sus arquetipos principales: Drácula, el doctor Frankenstein y su monstruo, el hombre-lobo y Carmilla". En este caso, con los ecos cinematográficos de Ralph Bates, Ingrid Pitt y Christopher Lee. Nada menos.

Su propósito ha sido evocar estos géneros "con inspiración en su enfoque fílmico durante los años 60/70, desde sus respectivos ingredientes sustanciosos de violencia austera y erotismo macabro. Tomando todo muy en serio, aquí no hay nada de ironía, deconstrucción, posmodernidad... que son enfoques que detesto".

Con el fin de evocar también las viejas ediciones de novelas, "el libro incluye cerca de 80 imágenes, que, en general, corresponden a los intérpretes que me han inspirado la caracterización de los personajes, diferenciando el estilo de los dos géneros mediante el marco de las imágenes. Pienso realmente que Javier G. Romero, el editor y maquetador, ha hecho un diseño genial, también en las cubiertas". Además, le ha hecho "una ilusión enorme que el gran Juan Tébar haya escrito el prólogo, con base en cuánto le gustaron ambos relatos. Le pedí el prólogo porque era uno de mis críticos favoritos durante mi juventud, por eso contar con él ha sido un honor".

Un obra con importante trastienda emocional: "He dedicado el libro a la memoria de dos personas muy queridas, mi colega y amigo Fernando Marías, y la actriz María Silva, pues ella decidió mi faceta literaria, más allá de la que yo guardaba hasta entonces de historiador cinematográfico".

Carlos Aguilar (Madrid, 1958) tiene tras de sí una larga y fecunda trayectoria como escritor volcado en distintos territorios cinematográficos, ya sea como crítico y estudioso o como novelista que sabe convertir sus propias inquietudes y pasiones de espectador en inagotable inspiración para prolongar literariamente el fulgor de la gran pantalla.

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