Para Jerkan el fútbol no es un entretenimiento más. Es un juego, un deporte, pero también una forma de vida. El vestuario, el césped y el balón son herramientas que alguien que se ha dedicado profesionalmente a ello termina echando de menos por más que pasen los años. El tiempo de vestirse de corto ya acabó para el croata hace algunos años pero ahora ha comenzado una nueva etapa en la que le toca dar instrucciones desde el banquillo y dirigir a otros jugadores. Y parece que también en esa faceta se mueve con destreza.

El croata dirige por segunda temporada consecutiva al Avilés B. En la primera logró ascender al filial blanquiazul de Preferente a Tercera División por primera vez en su historia. En el debut en esta competición están rindiendo a gran nivel y se encuentran en los puestos de arriba de la clasificación. Para Jerkan uno de los valores más importantes en el fútbol es el "equilibrio". Una palabra que repite varias veces cuando trata de explicar lo que quiere de su equipo. Le gusta la valentía, pero no la locura.

A sus 48 años Jerkan reconoce que sus idas y venidas de Asturias han impedido que su labor como entrenador comenzase antes. Pero ahora que está más estabilizado en España ya nada le impide labrarse una carrera en los banquillos. "Lo de entrenar vino con el tiempo. Desde que me retiré no he podido dedicarme plenamente al fútbol y es un gusanillo que tenía ahí Me gusta entrenar y lo hago con ilusión y ganas. En mis últimos años de futbolista no sabía donde iba a vivir; pero estos últimos años estoy aquí en Asturias de continuo y me lo estoy tomando más en serio", explica el croata.

Para Jerkan lo más importante de un entrenador es ser capaz de utilizar bien los recursos que tiene a su alcance y saber dónde se está en cada momento. Él tiene muy claro que está entrenando a un filial y que eso le pide cosas diferentes a las que le podría exigir otro tipo de equipos: "Es un filial y nuestro trabajo es diferente al del resto de equipos de Tercera, a excepción del Oviedo B. Tengo jugadores de 20 y 21 años y a esa edad creo que todavía se puede mejorar. Es importante que los jugadores crezcan técnica y físicamente. Puedes intentar corregir errores y que mejoren sus facultades. Este es para mí el camino correcto. Mucha gente mira solo el resultado, pero en mi opinión en un filial hay cosas más importantes". Reconoce, eso sí, que sus futbolistas le están sorprendiendo por su rendimiento: "La gente me sorprendió por su competitividad".

Es curioso para el que fuera defensa central que su equipo tenga ahora su mejor virtud en la cantidad de goles que marca (llevan 16 en nueve partidos) y uno de sus mayores defectos en los goles que reciben (12). "Es algo que estamos intentando corregir", justifica.

Pero ahí entra también su forma práctica de entender el fútbol. El "equilibrio" que siempre tiene en mente: "Hay que explotar las cualidades de los jugadores. Mi idea de fútbol puede ser distinta, pero trato de no quitarles las virtudes que tienen mis jugadores dentro de unos parámetros. Que disfruten, pero con responsabilidad. A la gente de calidad hay que dejarla desarrollarse". La prudencia le impide decir si alguno de los futbolistas que ahora dirige podrá llegar lejos en el futuro, aunque reconoce que hay gente con talento: "Es difícil de decir dónde van a llegar. Pero hay gente con cosas interesantes. Hay que tener paciencia con ellos. Lo más sencillo para los equipos asturianos en estos tiempos de dificultades económicas es la cantera para evitar pagar a futbolistas de fuera. Hay que contar con ellos", dice.

A pesar de su seriedad, a Jerkan una de las virtudes que más le interesan en un futbolista es la "imaginación": "No me gusta quitar la imaginación a un futbolista, eso sí, siempre en función de equipo". Y es que el croata es partidario del "equilibrio ofensivo y defensivo. Por mucho idea de intentar jugar de una forma que tengas sino tienes los futbolistas adecuados puede ser un suicidio. Hay que analizar detalladamente lo que se tiene".

Como si estuviera comenzando de nuevo, a Nikola Jerkan nadie le quita la ilusión de llegar lejos en su carrera como entrenador: "El fútbol es lo que he hecho toda mi vida. Ahora estoy contento con lo que estoy haciendo pero en el futuro me gustaría tener un equipo de más nivel".

Nikola Jerkan