Hablar por hablar

Un programa de madrugada de una popular cadena de radio se titula «Hablar por hablar». A él acuden novios despechados, mujeres infelices, inquilinos que se sienten estafados o solitarios que buscan consuelo. Hablar por hablar es lo que suelen hacer tantas gentes relacionadas con el fútbol y sus circunstancias. Hablan los presidentes, hablan los entrenadores, los futbolistas, los encargados del material y hasta los comisionistas que se han convertido en una especie de personajes en busca de autor. Por eso es de agradecer que los rojiblancos sean en estos momentos los únicos que no se sumen a la catarata de declaraciones de todos aquellos que se juegan tanto en los 270 minutos que restan para la solución definitiva de la categoría. Sporting y Málaga, con matices y excepciones, son los únicos que aportan sensatez en momentos tan delicados. José González, el entrenador del Córdoba, ha metido peseta con su afirmación de que los árbitros están beneficiando al Sporting. El truco se ve venir. Martí, un gran jugador cedido por el Sevilla a la Real, asegura que tanto Sporting como Málaga están muy nerviosos. Y alguno más habla, habla y habla como si por hablar se evitara que los pájaros disparen a las escopetas y los purasangres sigan tirando del carro de la basura.

La cuestión no es hablar, sino ganar. Sumar tres puntos, otros tres y otros tres y a ver quién es el Castelar que lo supera. Tres partidos, tres victorias y cordiales saludos, que diría el clásico, a la Segunda A. No hay mayor secreto que ése. De ahí que el aroma de serenidad que ofrece el mundo rojiblanco sea envidiable. Ése es el camino.

El camino equivocado, por ejemplo, es el que siguen las gentes del baloncesto y del tenis, metidos en una batalla campal y verbal en vísperas de los Juegos Olímpicos y de la semifinal de la Copa Davis que nadie se puede explicar. ¿Qué dirían los finos analistas si los jugadores de la selección se dedicaran a pedir la marcha de Villar desde la concentración de Las Rozas o si Luis convocara una rueda de prensa para denunciar que la Federación Española de Fútbol le está persiguiendo? Los males futbolísticos se extienden a otros deportes.

En ésas estamos cuando el Córdoba llega hoy para preparar el encuentro de pasado mañana. Vital para los dos equipos por razones distintas. En días tan señalados habrá que recordar el golazo de «Gattuso» Matabuena en El Arcángel, en una mañana del día de Reyes en la que volvió a jugar con el Sporting un tal Matte Bilic.