Melbourne (Australia)

El grito de Serena Williams resonó con fuerza en la Rod Laver Arena al derrotar ayer a la belga Justine Henin por 6-4, 3-6 y 6-2 en la final, y convertirse en la primera jugadora desde que comenzó la «era Open» en ganar por quinta vez el Abierto de Australia (2003, 2005, 2007, 2009 y 2010).

Serena comenzó con un saque directo y acabó con un revés ganador al fondo de la pista. Y así, en la final número 50 de su carrera, destrozó el sueño de Henin, que después de 18 meses de retirada había vuelto al circuito.

La menor de las Williams ya tiene doce de estos «grandes», igualando la docena que logró su compatriota Billie Jean King.

Serena se va de Melbourne con un gran botín, pues su hermana Venus también revalidó el título de dobles.

El doble masculino fue para los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bryant, que lograban así su octavo «grande» al superar 6-3, 6-7 y 6-3 en la final al canadiense Daniel Nestor y al serbio Nenad Zimonjic.

Hoy se cierra el torneo con la disputa de la final individual masculina (9.30 horas, Eurosport), en la que el suizo Roger Federer buscará ante el británico Ansy Murray el que sería su cuarto título en Melbourne tras los de 2004, 2006 y 2007.