Ciento cuarenta y dos kilómetros serán los que conformen el recorrido de la segunda etapa de la Vuelta a Asturias 2010, que discurrirá entre las

localidades costeras de Llanes y Gijón.

Nada más dejar atrás la salida en Posada de Llanes la carrera se dirigirá hacia Villaviciosa, donde nos espera un terreno bastante sinuoso con

repechos constantes donde los más aventureros tendrán un terreno ideal para fraguar la que probablemente sea la escapada del día.

Transcurridos estos primeros kilómetros nos adentraremos en la comarca de la sidra donde lamentablemente no podremos degustar unos apetecibles culines de sidra por razones obvias y tendremos que conformarnos con el avituallamiento que los auxiliares de los equipos nos tengan preparados para esta jornada.

Casi sin salir del núcleo urbano de la villa la jornada entrará en una segunda fase, donde comienzan a aparecer las dificultades montañosas que a la postre serán las que decidan el resultado final de esta no muy larga pero si completa y dura etapa.

Así pues afrontaremos la subida al Alto de la Encrucijada, que nos llevará hasta la N-634 o como la conocemos nosotros "la carretera de Santander". Es un terreno bastante llano en el que se intercala algún que otro repecho, algo raro si tenemos en cuenta que en el Principado es bastante difícil encontrar más de cinco kilómetros seguidos totalmente planos . Durante 30 kms. aproximadamente atravesaremos las localidades de Infiesto, Nava (también emblema de la comarca de la sidra al igual que la ya citada Villaviciosa y en la que todos los años se celebra el Festival de la Sidra), y Lieres, donde a buen seguro la tensión en el pelotón será alta, ya que a poco menos de diez kilómetros estaremos llegando a Pola de Siero.

En Pola será donde comiencen las verdaderas dificultades del día. Tras atravesar sus calles y un tramo de adoquinado, comenzará la ascensión a Muncó, puerto de casi cinco kilómetros con una pendiente bastante continuada en la que los equipos de los hombres fuertes de la carrera intentarán situarse en las posiciones delanteras del pelotón, porque en cuanto se corone nos espera una rápida y complicada bajada por la carretera de la Collá.

Por este recorrido la carrera nos llevará hacia la Camocha, emblemática mina protagonista de varias canciones de las tonada asturiana y una vez que la hayamos dejado atrás, nos encontraremos de bruces con las duras rampas de la última ascensión de día, el Alto de San Martín de Huerces (2ª). Se trata de una auténtica pared de rampas que rondan el 20% de desnivel y casi cuatro kilómetros que a tenor de lo ocurrido en ediciones anteriores ejercerá de inapelable juez de la etapa. Serán los primeros ciclistas en pasar por este alto los que se disputen la victoria en Gijón.

Tras una primera parte del descenso muy pronunciado y por carretera estrecha llegaremos hasta el cruce donde enlazaremos con la carretera del "alto de la madera" donde continuaremos el descenso hacia Gijón aunque ahora por una carretera más ancha y con un desnivel mucho menor que nos permitirá descender con mayor seguridad. Ya en las calles de Gijón se verá quiénes fueron los más fuertes y allí finalizará esta segunda etapa de la vuelta.

Para finalizar, comentar que se trata de una etapa con multitud de recursos, en cuanto al terreno, y en la que nada estará decidido hasta los últimos compases de la carrera en los que la ascensión a Huerces proporcionará a los aficionados un emocionante final.

Andrés Avelino Antuña