Primera etapa de la vuelta y primera toma de contacto con la edición de este año, por tanto será una etapa difícil, nerviosa y un tanto descontrolada, puesto que al ser el primer acto de la prueba todavía no hay habrá líder. Todos los corredores querrán dejarse ver, a sabiendas de la recompensa que espera al vencedor en la meta de Llanes además del triunfo de etapa: el jersey amarillo.

El recorrido en principio es propicio para una llegada al sprint, contando con el permiso de los integrantes de "la escapada buena" del día, que bien pudiera salir de alguna de las muchas que los corredores intentarán formar desde los primeros kilómetros de etapa, todavía en los alrededores de Oviedo.

La primera parte es totalmente llana y ahí se verán las primeras escaramuzas en busca de protagonismo. La subida al Alto de Ortiguero no debería marcar diferencias entre los favoritos puesto que a esa altura del recorrido debería estar conformada la fuga buena que bien podría valer para conocer al primer líder de la montaña, premio al que por supuesto también se llegará tras mucha batalla.

Seguiremos por un descenso vertiginoso por la Garganta del Cares hasta llegar a Panes y posteriormente, tras girar a la derecha, encararemos la zona más emocionante del recorrido durante la parte final con la subida por la estrecha carretera que va desde Siejo hasta Colombres. Se trata de una zona repleta de repechos y curvas muy propicia para ataques y contraataques que bien pueden valer etapa y liderato si se forma un grupo de corredores entre los que haya buena disposición.

Aquí no se ganará la Vuelta pero en cambio sí puede jugarle una mala pasada a alguno de los favoritos al triunfo final si no está atento. Esta parte

será decisiva de la etapa.

.Al final llegada en la villa llanisca donde conoceremos al primer líder.

Cada uno de los integrantes del pelotón tratará de dar lo mejor de sí para llevarse el premio gordo de ganar una etapa y ser líder de una de las

Vueltas con más tradición y más emblemáticas del calendario internacional, donde han brillado las más grandes figuras del mundo del ciclismo. Vuelta que año a año, y a pesar de los tiempos que corren, sale adelante regalándonos una semana de auténtico espectáculo ciclista gracias a los patrocinadores y al trabajo del Club Ciclista.Aramo, que siguiendo la pauta y la imborrable huella que a todos nos dejó el entrañable Mendo, hacen posible una vuelta con mayúsculas: LA VUELTA CICLISTA A ASTURIAS.

Esperemos que la climatología acompañe para que ciclistas y aficionados puedan disfrutar de este espectáculo deportivo y de los magníficos paisajes de la zona oriental asturiana.

Será una etapa muy atractiva a la que responderá a buen seguro masivamente la grandísima afición asturiana en general y llanisca en particular.

Que Dios reparta suerte y que gane el mejor.

Joaquín Sobrino