Oviedo, PEPETE

Los ascensos en categorías regionales siguen a la espera del desenlace de los posibles ascensos de Tercera a Segunda B. Ahora le corresponde el turno al Valdesoto. El conjunto de Villarea espera en que el bien el Marino o el Llanes suban. Si ascendiesen los dos equipos también subiría con el Valdesoto el Atlético de Lugones.

El ascenso del Caudal ha sido muy bien recibido igualmente por el Pumarín y el Llanera que en estos momentos ya son equipos de Preferente.

Pese a todo ambos contendientes se tendrán que enfrentar el domingo, en partido de ida, a las 12 horas, en el Luis Oliver. Va a ser un encuentro donde podrán tener entrada todos los jugadores que no estaban actuando con asiduidad.

Las eliminatorias de Llanera y Pumarín han sido bastante emocionantes. El Pumarín, que había ganado por 2-0 en el primer partido, en la vuelta perdió por 2-1, extrañando el terreno de juego de césped natural y muy pequeño y aún así, y siendo sancionado con un penalti, salió victorioso.

Por su parte el Llanera también se mostró superior al TSK Roces a quien ganó el partido de ida por 0-1 y el domingo igualó a tres tantos, un marcador que demuestra lo competido que ha resultado el encuentro.

En esta Primera regional si hay más ascensos a Segunda B, sería el Muros, si sube uno. En el caso de ser los dos que quedan, Marino y Llanes, también lo haría el Cánicas.

Segunda regional. En esta categoría quienes en estos momentos mejor lo tienen para ascender son el Vallobín, que solo perdió por 1-0 ante el Madalena Morcín que tiene que acudir el domingo a Vallobín, y el Montevil que se impuso a domicilio al Cánicas por 0-2.

Nunca estas fases de ascenso han tenido un desenlace tan bueno gracias al ascenso del Caudal y con la esperanza puesta en el Marino y Llanes. Para el fútbol de categorías regionales los ascensos de Tercera siempre tienen un gran aliciente esperando hasta el final de las liguillas de ascenso.

El Rosal. El Rosal Oviedo Suena comunicaba ayer que hoy se procederá al reparto del bollo y botella de vino a sus socios en el restaurante Impala, desde las diez y media de la mañana hasta las dos de la tarde.