Gijón, J. J.

La Federación de Balonmano del Principado de Asturias celebró ayer su tradicional gala anual que alcanza ya la edición número 22. El acto tuvo lugar en el Palacio de Congresos y el principal galardón, la insignia de oro fue entregada a la portera Eli López Valledor, recientemente retirada de la competición. Junto a ella recibieron la insignia de plata los árbitros de Asobal Álvaro Ruiz y David Zapico mientras que también se distinguió a Iván Gallego (Oviedo Femenino) como mejor directivo, y Falo Méndez por su trayectoria.

El mejor entrenador fue Sergio Cotelo (Revillagigedo), el mejor entrenador de base, Víctor Álvarez (El Lloreu) y el premio a la deportividad se lo llevó el equipo de veteranas del Balonmano Llaranes. Enrique Mata (Náutico de Carreño) y Rafael Álvarez (Balonmano Corvera) se llevaron las distinciones por su labor en el balonmano base. El mejor club fue el Revillagigedo de Gijón y el mejor centro escolar el Colegio Marista Auseva de Oviedo. Por último Adrián Presumido fue el mejor árbitro de base y Jesús Francisco García el mejor árbitro.

Como es habitual en esta gala se hizo entrega de los trofeos acreditativos a los campeones de Asturias de todas las categorías así como a los vencedores de los torneos Federación y Principado. La Federación galardonó a los mejores jugadores asturianos a lo largo de la temporada en cada una de las categorías así como a todos los jugadores que alcanzaron la internacionalidad en la temporada que acaba de finalizar, 12 en total: Alberto Entrerríos, Raúl Entrerríos, Rubén Garabaya, Jorge Martínez y Jessica Alonso (absoluta); Ángel Paraja y Víctor Alonso (junior), Rubén González, Alejandro Costoya y Darío Cortizo (juvenil) y Adrián Fernández y Patricia Martínez (promesa). A ellos se suma el técnico Alberto Suárez, actual seleccionador nacional juvenil.

El Balonmano Gijón recibió una placa en conmemoración de su 25 aniversario y distintas firmas comerciales reconocimientos por su apoyo al balonmano.

La Gala suele ser el acto con el que la Federación da por concluida la temporada aunque la actividad de los clubes no termina y se centra principalmente en los despachos con el fin de cerrar las plantillas con las que afrontar la próxima temporada.