Oviedo, E. C.

El juicio contra Alberto González por dos presuntos delitos contra la Hacienda Pública se ha vuelto a suspender. En esta ocasión, fue la acusación la que no tenía todos los documentos.

«Se suspendió a instancias de la acusación porque faltaba un expediente administrativo que no obra en las actuaciones porque no se localiza», dijo Ángel Bernal, abogado del máximo accionista del Oviedo, quien aseguró que dicho documento «lo van a volver a pedir al juzgado de instrucción y en cuanto esté se señalará una nueva fecha». Una nueva fecha que será, como pronto en octubre, ya que Bernal apuntó que sería después del verano.

El juicio estaba previsto que se celebrara el pasado 28 de octubre del 2009 pero la «falta de documentación indispensable», según explicó en aquel momento Ángel Bernal lo impidió.

Alberto González, para quien el Ministerio Fiscal pide dos años de cárcel -con inhabilitación de sufragio pasivo por el mismo tiempo- y una multa que asciende a 1.800.000 euros por irregularidades en las declaraciones de impuestos, se mostraba ayer bastante tranquilo, sabedor quizá de que el juicio no iba a celebrarse. Con gesto serio pero más relajado que en su visita en el mes de octubre, no estuvo acompañado en esta ocasión por su socio en Control Sports Siglo XXII y consejero económico del Oviedo, Ángel Martín Vaca, y acudió a los Juzgados únicamente junto a su abogado.

El supuesto fraude fiscal que le ha llevado hasta los Tribunales fue cometido por González en 2004. El empresario ovetense figuraba como administrador único de la empresa Asturterra, S. L., sociedad que, según el fiscal, dejó de reflejar y de tributar los impuestos sobre varias operaciones. Entre ellas, la ocultación de las plusvalías resultantes de la transmisión de diez solares a cambio de participaciones en otra empresa, San Claudio Inmuebles, S. L., de la que son administradores solidarios Alberto González y su hermano Renato Fructuoso.

Asturterra tampoco repercutió el IVA ni incluyó en el impuesto sobre sociedades los ingresos de una serie de operaciones que incluyen la venta de una finca en Las Segadas a Elecinco Construcciones por 150.597 euros o la compra de un solar en La Argañosa que con posterioridad vendió a la empresa mercantil Inversiones y Proyectos Estevesa, S. L.