El asturiano Samuel Sánchez ya sabe lo que es colgarse una medalla de oro, lo hizo en los Juegos de Pekín, ahora es tercero y gran animador del Tour pero no quiere más "chascos" como el de Avoriaz, donde le faltó un metro para ganar, así que admite el revés que sería "una medalla de chocolate", en alusión al cuarto puesto.

No parece muy desasosegado, hoy se había quedado dormido poco antes de la rueda de prensa en su hotel, donde fueron a visitarle su mujer, la ex atleta Vanesa Galán, y su hijo de tres años, quien ya comparte la afición de su progenitor por las motos.

Esta mañana "cabalgaba" en una de juguete mientras su padre decía: "el motociclismo es lo primero que miro en los periódicos".

En la cabeza del corredor español ronda la lucha por el tercer puesto de este Tour.

"La pelea entre Denis (Menchov) y yo va a resultar emocionante, yo firmaba ahora mismo ser podio, no esperaba estar tan arriba, pero mañana el que aguante más con Andy (Schleck) y Alberto (Contador) en el Tourmalet será tercero en París", comentó a pregunta de Efe.

Sería su segundo mejor bagaje tras un espléndido año 2008, cuando un oro olímpico "remató" una gran temporada en la que fue séptimo en el Tour de Francia e incluso pudo ganar en el mítico Alpe d'Huez aunque, finalmente, entró por detrás del abulense Carlos Sastre.

"Este año quiero el tercer puesto porque el cuarto es muy mal lugar, es la medalla de chocolate, y aún tengo clavada la etapa de Morzine-Avoriaz, en la que debí ganar", reconoció hoy uno de los animadores de este Tour, dentro y fuera de la carrera.

El asturiano fue el primero en poner un punto de lógica y congruencia tras lo sucedido el lunes a Andy Schleck, a quien se le salió la cadena en la subida al Port de Balès. "A veces las averías o las caídas te perjudican y otras te benefician, las desgracias forman parte del deporte", comentó entonces el campeón olímpico en Pekín. Allí, por ejemplo, vio en directo como la atleta Marta Domínguez se caía mientras opositaba al bronce y nadie esperó.

Samuel Sánchez González, a sus 32 años, está "ejecutando" su última temporada de contrato con el Euskaltel y quiere hacerlo bien. Atrás queda una carrera profesional retardada por el fallecimiento de su madre, Amparo.

El Club Ciclista Colloto de Oviedo, dirigido por José Manuel Fuente, "el tarangu", le moldeó desde alevín y, tras haber sido subcampeón de España cadete (1994), se marchó al País Vasco con sólo 18 años. Fichó por el Euskaltel en 2000 y ahí comenzó una notable progresión porque ya en 2001 fue segundo de una etapa del Tour del Porvenir y al año siguiente, tercero en una de la París-Niza.

En la temporada 2005 comenzó a obtener triunfos en carreras grandes. Así, en la Vuelta Ciclista a España ganó en el Alto La Bien Aparecida y fue segundo en Valgrande Pajares.

Al ejercicio siguiente repitió triunfo en la Vuelta a España, en la etapa que acabó en Cuenca. En 2007 ganó tres etapas de la Vuelta y su tercer puesto en la general ya fue el augurio de su año de gloria y bienaventuranza, el 2008, rematado con la mencionada presea dorada en Pekín. Allí "Samu" hizo resonar el himno español mientras lloraba junto a la Gran Muralla China. EFE