La lucha por el liderato se pone al rojo vivo después del triunfo hoy por 0-1 del Inter frente al Cagliari y tras la contundente victoria ayer del Milán frente al Chievo por 3-1, a la espera de lo que haga el Lazio esta noche en Bari.

Si los 'rossoneros' lo tuvieron relativamente fácil ayer, el Inter de Rafa Benítez sufrió hoy algo más para imponerse al Cagliari a domicilio pero, de nuevo, Samuel Eto'o salió al rescate de la nave 'nerazzurra' y con su sexto gol en el campeonato decidió un partido con polémica desde la grada.

Apenas transcurridos tres minutos, el árbitro Tagliavento suspendió el encuentro por los cánticos racistas que llegaban desde la curva norte contra el delantero camerunés del Inter aunque tras varios minutos el juego se reanudó sin más complicaciones.

Tres minutos después de comenzar en el encuentro, en Cagliari, la capital de la isla de Cerdeña, en la llamada "curva norte" del estadio sardo, ocupada por los hinchas locales, éstos comenzaron a entonar "buu", el clásico cántico de tintes racistas que los "tifosi" dedican a los jugadores negros.

El colegiado Tagliavento suspendió inmediatamente el partido, a la vez que llamó a consultas a los capitanes de los dos equipos y desde la megafonía se recordó al público que si seguían los coros racistas, se suspendería definitivamente el partido.