Tineo, J. I. CASTAÑÓN

Los atletas asturianos tienen una relación de amor-odio con el cross de Tineo, que organiza el Tineo Atletismo. Es comprensible. Tineo supone desde hace ya siete años el arranque de la temporada de una especialidad muy valorada por los atletas en la que la dureza implícita en un deporte como el atletismo alcanza cotas considerables. Y qué decir si a ello se suma un circuito plagado de cuestas en el que el clima, lejos de ser placentero para el espectador, llama al gorro y al abrigo, o que el organismo del corredor no está aún rodado. Ayer fue un día para iniciarse en el noble arte del sufrimiento, calibrar las posibilidades de cada uno e intuir qué marcará el futuro inmediato. Cross en estado puro.

Y en medio, Pablo Alonso (Universidad) y María García (Bidezabal) se erigieron en los protagonistas de la prueba disputada en el circuito de San Roque gracias a sus victorias. Alonso lo hizo con una superioridad manifiesta. Tanto que en la tercera de las siete vueltas que componían la prueba masculina, que contabilizaba 7.200 metros, ya había sacado la suficiente ventaja al avilesino Eduardo González y al leonés Eduardo Merayo para anotarse un incontestable triunfo que tuvo una merecida dedicatoria al que fue su primer entrenador y mentor de muchos atletas lavianeses, José Antonio Presas, desgraciadamente fallecido recientemente. Un triunfo que con seguridad tendría otras connotaciones si en esta primera batalla estuvieran atletas tan válidos para vencer como Ciro Zapico, José Luís Capitán, Marcos Peón o el campeón asturiano de cross, Daniel Bayón, que no comparecieron en Tineo.

Pablo Alonso entrena en Madrid con el preparador del campeón de Europa Arturo Casado y es uno de los pilares del Universidad de Oviedo, campeón regional de clubes. El ovetense Pablo Ibáñez, cuarto, firmó también una buena carrera y logró derrotar a atletas tan experimentados como David Hernández, Martín Álvarez, Dioni Martínez.

La luanquina María García no lo tuvo tan fácil en la categoría femenina. Y es que hasta la última vuelta no pudo deshacerse de una atleta llamada a más podios como Vanessa Suárez, que después de la friolera de 17 años sin pisar un circuito de cross puso en apuros a una promesa internacional que estrenaba una nueva camiseta: la del vasco Bidezabal, y que acabó con la resistencia de la corverana del Toscaf Recta Final gracias a su empuje en la última subida. Una circunstancia cuando menos sorprendente, puesto que en la subida era Vanessa la que llevaba la voz cantante, mientras que María García hacía lo propio en las bajadas, con una Esther Álvarez (Feve Kayak) que no podía seguir el ritmo que imponía el dúo cabecero.

La lectura que se podía hacer de la prueba femenina era análoga a la masculina. Y es que un ramillete tan destacado de atletas como Alba García, centrada en buscar su selección para el Europeo de Cross (fue cuarta española en Atapuerca); la subcampeona nacional de medio maratón, Verónica Pérez, e Irene Alfonso, que ya confesó en la gala del atletismo que no apostaría por el circuito asturiano, no tomaron la salida. Con todo, se echó en falta a Ana Gutiérrez, compañera de entrenamientos de María García, prometedora internacional junior que ha decidido colgar los clavos; sin duda una pésima noticia para el necesitado atletismo regional.

El circuito asturiano de cross continuará en Llanes con el Campeonato de Asturias corto, ya en diciembre, pero antes, el próximo domingo, se disputará el tradicional «Villa de Gijón».

Por otra parte, en la «Behobia-San Sebastián» el discapacitado visual asturiano Alberto Suárez (Oviedo) fue sexto absoluto y vencedor en su categoría. Ganó Rafa Iglesias ante Chema Martínez, y un atleta vizcaíno de 40 años puso la nota trágica al fallecer a 300 metros de meta. La carrera femenina fue para María López de Tejada, siguiendo el récord en poder de Rocío Ríos.