Gijón, J. E. CIMA

Álex Serrano cumplió 16 años hace veinte días. Por eso, el gol que marcó el domingo en Lezama no se le olvidará en la vida porque es el primero que marca con el Sporting B. El hijo del ex central rojiblanco Mino recibió ayer numerosas felicitaciones de los profesores y compañeros en el Colegio de las Dominicas, en Viesques, donde cursa cuarto de la ESO.

Los libros se imponen al entrenamiento regenerativo del lunes en Mareo. Álex Serrano, con su mochila, salió del colegio a las 14.30 horas. Su séptimo partido con el filial de Segunda B acabó en empate, pero le dejó feliz. «Me costó primero adaptarme a División de Honor en juveniles y más a esta superior categoría. Pero a base de minutos ya me siento como uno más de la plantilla. En Lezama realicé mi mejor partido, no sólo por el gol, sino porque tuve más participación y me llegaron más balones», relata.

Este joven delantero de 1,90 metros de altura reconoce que «ahora juego en punta cuando antes lo hacía de mediapunta, pero lo principal es adaptarte a lo que manda el técnico y ayudar al equipo. Me falta pulir muchas cosas. Como que en esta categoría hay que pensar y actuar más rápido, porque los rivales presionan más».

Su versión del gol logrado pasa por «una gran jugada de Guillermo, que desbordó a dos rivales, luego le cayó el balón a Matías Sosa, que disparó fuerte y el portero lo rechazó. Llegué en carrera y como primer recurso fue pegar con el exterior y marcar por alto. Lo celebré eufórico con los compañeros porque ya no estaba acostumbrado a marcar. Siempre se lo dedico a mis padres y familia y, sobre todo, a mi abuela Bernarda, que me apoya y anima mucho y hasta llega a llorar. La quiero mucho».

El tanto dio un punto al Sporting B, porque el filial del Athletic empató en el minuto 90. Álex Serrano matiza que «fue muy bonita la lucha entre dos de las mejores canteras de España y en tan bello escenario como Lezama. El primer tiempo fue nuestro, pero en el segundo ellos achucharon mucho. El empate lo considero justo».

Su padre, Mino, le sigue de cerca y presenció en directo el partido, disputado con gran ambiente en Lezama. Serrano explica de su progenitor que «como vivió del fútbol, me aconseja mucho. Lo positivo lo da por hecho y por eso se centra más en criticarme, que, aunque me duela, lo dice para que corrija y mejore. Así, de este partido me pide que tengo que conducir menos el balón y jugar más rápido para que no me coman los leones».

Se cuenta que algunos clubes de campanillas siguen los pasos de la más reciente perla de Mareo. Pero esos rumores a Álex Serrano no le quitan el sueño: «De ese asunto no sé nada. Lo lleva mi padre. Estoy contento en el Sporting y no pienso en más futuro. Solamente en acabar esta temporada de Segunda B y, en un principio, mi objetivo es quedarme aquí».