Oviedo, Antonio LORCA

El polideportivo de Pumarín vivió ayer un día grande, en el que el Feve Oviedo, en su primera temporada en LEB Plata, dejó prácticamente asegurada su presencia en los «play-off» de ascenso y, además, ofreciendo un baloncesto de alto nivel, jugando el que su entrenador, Alfredo Riera, calificó como «el partido más serio de la temporada».

Y eso que no empezaron bien las cosas en el primer cuarto, en el que el pívot Kaspars Cipruss se adueñó del juego interior, anotando 13 puntos. Pero ahí, tras los primeros 10 minutos de juego, se acabaron las concesiones en defensa del conjunto carbayón. A base de trabajo y de intensidad defensiva, el Feve logró mantener siempre el equilibrio en el marcador y hasta coger una pequeña renta (35-28) a dos minutos del descanso. Pero en un partido con tanto en juego, tampoco el Ávila estaba dispuesto a dejarse ir y una y otra vez equilibraba el marcador.

Así discurrió el partido, igualado e intenso, hasta el último cuarto en el que un sensacional Ian O'Leary (25 puntos y 16 rebotes), a pesar de jugar con un pequeño esguince en el tobillo, se echó el equipo a las espaldas y rompió el partido, logrando un marcador excesivo para la iguladad del partido. Día grande también para Tony Tate, que estuvo serio, rápido y listo: consiguiendo quince puntos y tres robos de balón, que encendieron al público. Y, aunque los números no fueron tan espectaculares como en otras ocasiones, Javier Román terminó por ganar la batallla a Cipruss debajo del aro, en una lucha durísima en la que el enorme pívot letón acabó por salir derrotado y excluido con cinco faltas personales en los últimos y decisivos instantes del partido.

En definitiva, un Feve, también muy bien dirigido por un sensato Rubén Suárez, demostró que ha madurado a lo largo de la temporada, siendo ahora un equipo inteligente, duro en defensa, que no se desmoraliza por fallar tiros y que sabe que los partidos se ganan en defensa.

La racha de tres victoria del equipo asturiano le deja a una victoria de meterse en los «play-off» de ascenso. El Fontedoso Ávila se queda a dos victorias del Oviedo cuando quedan tres jornadas para el final. El Barça B, su otro rival, perdió ante Tíjola (73-81) y se queda una victoria por detrás de los carbayones y con el «basket average» en contra. Estos dos equipos tendrían que ganar todo y el Feve perder también todo para no estar en los «play-olff».

El Feve dio razones ayer para enganchar aún más a la afición con un equipo que invita a soñar y que, con un O'Leary en estado de gracia, promete dar batalla por el ascenso.