El entrenador del Sporting de Gijón, Manolo Preciado, tiene previsto realizar cinco cambios con respecto al equipo que perdió en Villarreal para jugar el próximo domingo en el campo de la Real Sociedad en un encuentro en el que los rojiblancos se juegan algo más de tres puntos dada su delicada situación en la tabla.

La mala imagen ofrecida por el Sporting ante el Villarreal y las críticas al juego mostrado por el equipo en ese encuentro ha llevado al técnico rojiblanco a plantearse bastantes cambios en los que a la baja por sanción del delantero David Barral se unirían por decisión técnica las de André Castro, Gregory, Eguren y Nacho Novo.

Preciado ordenó esta tarde un partidillo de entrenamiento en el que mezcló a los jugadores ya que puso a la defensa titular formada por Lora, Botía, Iván hernández, y Canella con el equipo suplente frente a un centro del campo y delantera a la que volvería Rivera y Óscar Trejo y con la principal novedad del canario Carmelo por la derecha.

Esta disposición supondría también el cambio de ubicación de De las Cuevas, que pasaría de su posición por la banda izquierda a jugar de media punta por detrás de un Bilic que ocupará el puesto que deja libre por sanción de Barral.

Si Preciado da por bueno el ensayo realizado esta tarde bajo una pertinaz llovizna sería el formado por Juan Pablo, Lora, Botía, Ivan Hernández, Canella, Nacho Cases, Rivera, Óscar Trejo, De las Cuevas, Carmelo y Bilic.

La nota más destacada en este posible rosario de cambios es la presencia de Carmelo, un jugador que apenas ha tenido minutos esta temporada pero que podría volver a la titularidad aprovechando que Preciado busca un hombre de gran movilidad como media punta que contraponga al juego más estático de Bilic con respecto a Barral.

A pesar de la mala situación en la clasificación el Sporting estará ampliamente respaldado por aproximadamente un millar de aficionados que ya anunciaron su presencia en Anoeta y que pudieron haber sido bastantes más si los dos clubes hubiesen llegado a un acuerdo para la venta de entradas en Gijón. EFE