Triste, lógicamente, por la derrota, pero satisfecho por el juego desplegado en la pista. Así se mostraba tras el partido Rafa Nadal, quien reconoció que la de ayer en Melbourne fue la derrota menos dolorosa de su carrera en una final.

«Es la final que he perdido que menos me ha dolido, porque he hecho todo lo que he podido. He luchado, he competido de tú a tú con un jugador que es brillante y he estado muy cerca. Lo he llevado al límite, algo que no había conseguido en 2011, y también me he llevado a mí mismo al límite. He tenido mis oportunidades ante el mejor jugador del mundo, pero he perdido y hay que aceptarlo. He estado a un nivel muy alto durante mucho tiempo y eso es muy importante para mí. Estoy feliz por eso», comentó.

«Cualquier cosa pudo pasar, parecía el quinto set más para mí, pero he jugado contra un jugador que, estando muy cansado, genera fácilmente golpes ganadores. He fallado esa bola clara del 30-15 para el 5-2 pero es un lance del juego y quedarme con la sensación de esa única bola sería injusto. He dado todo físicamente y estoy satisfecho porque cuando uno hace todo lo que ha podido no se puede pedir más. Después de un tiempo que he sufrido sin disfrutar hoy he podido sufrir disfrutando y este es el camino», recalcó Nadal.