El presidente del Oviedo, Alberto González, va camino de cumplir tres meses fuera de España. Se marchó el pasado 20 de diciembre, en principio a Panamá, según manifestó el vicepresidente, Ángel Martín Vaca, «por motivos profesionales» y desde esa fecha no se tienen noticias suyas. LA NUEVA ESPAÑA ha intentado en numerosas ocasiones ponerse en contacto telefónico con él, pero no responde a las llamadas.

Alberto González sigue pendiente del recurso de amparo que presentó ante el Tribunal Constitucional por la sentencia que lo condenó en junio de 2011 a dos años de cárcel y a abonar 1,7 millones de euros, divididos entre multas y responsabilidades civiles, por dos delitos de fraude contra la Hacienda Pública.

El abogado de Alberto González en este caso, Ángel Bernal, manifestó ayer a este periódico que seguían pendientes de conocer si el Tribunal Constitucional admite el recurso que presentaron a trámite, algo que todavía no se ha producido.

En caso de admitirlo, el plazo determinado para que el Tribunal Constitucional resuelva es de dos a cuatro años. Si por el contrario no admite el recurso, a Alberto González no le quedará otra salida que abonar la totalidad de la condena, aunque para evitar el ingreso en prisión deberá hacer frente a la mitad de la misma, que es la cantidad correspondiente a la responsabilidad civil.