Luis Enrique Martínez (Gijón, 8 de mayo de 1970) no dejó a nadie indiferente en la presentación de la página web «futboldecabeza.com». El ahora técnico se fundió en abrazos con ex compañeros, futbolistas, técnicos y dirigentes. De su época de jugador en el Sporting (1989-91), Real Madrid (1993-96) y Barcelona (1996-2004) se granjeó numerosas amistades. Disputó como profesional 401 partidos oficiales y marcó 102 goles. También logró títulos de Liga, Copa del Rey, Super Copa y Recopa de Europa, además del oro olímpico en los Juegos de Barcelona. Como entrenador estuvo en el Barcelona B (2008-11) y hasta hace unos días en la Roma. En declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, Luis Enrique hizo ayer un repaso a la actualidad del fútbol.

-¿Cómo vivió el descenso del Sporting?

Le sigo en estos últimos años desde lejos y comprobé cómo siempre luchó por salvar la categoría, aunque esta vez no pudo. Fue una pena.

-¿Qué espera de esta próxima temporada?

Soy optimista porque se tira por la línea de hace años, de apostar por gente de la casa y con conocimientos. Espero que salga un buen curso para que disfrutemos todos y se logren los objetivos.

-Preciado va a dirigir a un rival directo por el ascenso.

Conozco la Segunda División y es una competición muy difícil porque hay muchos equipos con aspiraciones a subir. La temporada se hace muy larga. Además luego siempre aparecen rivales con los que no cuentas y te pueden complicar las cosas.

-¿Qué camino hay que seguir?

El Sporting debe replantearse que ya no está en Primera y hay que hacer un equipo con garantías para Segunda que pueda aguantar la presión. Me gustaría que recuperara la identidad que tuvo el Sporting de tirar de la cantera, jugar al fútbol y estar apoyado por esa afición increíble. Esas tienen que ser las bases para el futuro, más allá de la categoría donde esté.

-Ahora hábleme de usted y de sus proyectos como técnico.

Mi situación laboral es de libertad, como dije al marcharme de la Roma; pero como llevaba ya cuatro años entrenando quiero tomarme un respiro. Quiero disfrutar viendo otros equipos y a otros entrenadores trabajando. El futuro ya lo veremos poco a poco.

-En la Roma apostó por llevarse a un joven lateral zurdo gijonés, José Angel.

Fue una apuesta mía desde el inicio y realizó una temporada muy completa. Tiene más valor sabiendo que jugar en un equipo grande y en otro país no es fácil para un joven que se marcha de casa. Estoy muy contento de su rendimiento porque también superó momentos difíciles, que los hubo. Tuvo un fenomenal comportamiento como futbolista y como persona.

-¿Hasta donde puede llegar?

Es difícil aventurar en la profesión de futbolista y va a depender mucho de él y de su ambición. Tiene todo para ser un jugador muy grande y para ser titular de la Selección española absoluta. Lógicamente cuando se tienen sólo 22 años hay muchos aspectos que mejorar, pero en esta temporada en Italia hizo cosas muy buenas.

-Ha estado pocos días en su tierra, para acudir a la cita de psicólogo Joaquín Valdés, pero no los desaprovechó con su otra pasión, que es el ciclismo.

Me fui a ver los finales de grandes etapas de la Vuelta a España. El primer día, con los amigos, subimos el puerto de Somiedo y luego La Farrapona, que me pareció muy guapa. Al día siguiente fuimos a subir el Fitu y acabamos tiesos en Los Lagos de Covadonga, que ya hice en otras ocasiones. Y el lunes ascendimos el puerto de San Isidro y acabamos en Coto Bello, que es precioso pero también muy duro. Especialmente en ese kilómetro último para mi condición.

-Le falta escalar el Angliru.

No lo haré hasta que esté más fuerte de preparación. Sufrí como un perro en Los Lagos como para enfrentarme ahora a ese puerto. Además lo que queríamos los amigos era disfrutar un poco de la tierra y conocer mejor mi Asturias. Lo pasamos bien en grupo. Esta mañana salimos a correr un poco a pie por unos altos en los alrededores de Gijón.