El Avilés presentó ayer a otro de los refuerzos del equipo para afrontar la temporada en Segunda B: Eugenio Suárez, «Geni». El delantero, que ya comenzó a entrenar el pasado sábado, aunque no disputó minutos en el partidillo contra el filial, se encuentra con ganas de entrar en la dinámica de entrenamientos y contento con sus primeros días: «Ya conocía a muchos de los compañeros por haberme enfrentado a ellos o por haber coincidido con ellos y la verdad que desde un primer momento he visto un buen vestuario y eso es importante para conseguir objetivos», sentenciaba ayer el jugador.

El delantero cuenta con una trayectoria dilatada que le ha llevado a jugar con el Oviedo en Primera y varias temporadas en Segunda y Segunda B, con el Oviedo, el Jaén y el Alavés. Ahora regresa a su ciudad, en la que dio sus primeros pasos como futbolista: «Es una casualidad, pero cuando recibí la llamada de José Luis, fue una ilusión. Volver a casa después de llevar casi diez años jugando fuera de Asturias. Tenía ganas de volver a casa y además puedo jugar en el equipo de mi ciudad, aunque nací en Gijón, me crié en Avilés, y es un orgullo estar aquí», señaló.

La experiencia de Geni puede ser de gran ayuda para el equipo blanquaizul. «Viendo el grupo de jugadores que hay, como está funcionando el club a todos los niveles y la afición como está respondiendo, hay mucha ilusión en esta nueva temporada. Vamos a intentar lo primero afianzarnos en la categoría, que esa dura y difícil y a partir de ahí no hay que ponerse límites. Vamos a hacerlo lo mejor posible para llevar al club a lo más alto», señaló el jugador. Para ello ve clave que el equipo se entienda bien dentro y fuera del campo: «Eso es una ventaja para nosotros, porque hay muchos jugadores de la temporada pasada que se conocen. Trabajar como un bloque tanto en defensa como en ataque es muy importante. Tenemos que empezar bien y a partir ir creciendo», explica.

Con todo, Geni cree que no es bueno marcar objetivos: «No podemos crearnos falsas expectativas, ni tampoco ponernos ningún techo. Poco a poco veremos como está el equipo y a todo lo que podemos aspirar», comenta.

Volver a casa es la principal razón de su llegada al Avilés, pero no la única: «El proyecto deportivo la verdad es que tira bastante. Hay gente importante en el fútbol dentro del equipo, han hecho cosas en equipos de caché y eso, a la hora de decidirme, también tuvo su peso», afirmó el jugador, que con todo afirma que su familia está encantada del regreso a Asturias.

Geni explicó que en la pasada temporada jugó en varias posiciones diferentes, como delantero solo, con otro ariete, en el centro del campo y en la banda. «Me considero un futbolista de equipo así que no tengo problema. Donde el entrenador quiera o crea oportuno ponerme, estaré a gusto. Lo mío es ayudar al equipo en todo lo posible, haciendo goles, aunque yo creo que si el que tiene que marcar es el de al lado, todos contentos», sostiene.