Oviedo

España daba en el Mundial de Túnez (2005) su salto de calidad. Nunca antes había estado en el podio mundialista y en su primera final se llevaba su primera corona. Tres asturianos formaron parte de aquella gesta: los hermanos Alberto y Raúl Entrerríos, y Rubén Garabaya.

Dos años después, en diciembre de 2007, España jugaba un amistoso en Avilés como preparación del Mundial de Alemania, y a los tres anteriores se unía Carlos Ruesga. Los cuatro posaban entonces como muestra la imagen en El Quirinal y los cuatro pueden presumir ahora de formar el póquer de oro del balonmano asturiano. Alberto repetía título en el Mundial disputado ahora en España, y Carlos Ruesga se estrenaba aprovechando la vacante dejada por la lesión de Raúl ya durante la preparación del torneo.

Raúl siguió ahora el Mundial español a pie de pista como un aficionado más, en tanto Rubén ha sido comentarista de excepción de LA NUEVA ESPAÑA.