Con las ideas renovadas, nuevos bríos y, sobre todo, una deuda menguada, el Lealtad planifica la temporada que viene con el optimismo por bandera. Al buen clima en Villaviciosa contribuyen de forma decisiva Pedro Menéndez, que a sus 36 años encara su segunda temporada en el club, y Javier Rozada, 30 años, el nuevo técnico, al que se le presenta su primera oportunidad en los banquillos de Tercera. La dupla más joven de la categoría sabe que tiene un bonito reto por delante.

«El objetivo no cambia mucho. Debemos seguir compitiendo, comportándonos como una familia y crecer cada año», recita el presidente. Y por supuesto está el elemento económico: «El año pasado la deuda del Lealtad amenazaba con no dejarnos competir y en una temporada la hemos reducido en 55.000 euros. Es el camino a seguir».

Para lograr el éxito económico, aunque la deuda aún es acuciante, el Lealtad aportó medidas de contención (una reducción del 50 por ciento del presupuesto en su primera plantilla) y ayuda extra (como los encuentros amistosos contra el Oviedo y el Sporting).

Enfilado el camino a la viabilidad económica, el trabajo de campo queda en manos de Javi Rozada, un entrenador «entregado, ilusionado, currante y que lo dará todo por este club», en palabras del presidente maliayo. El ovetense sustituye a Juan Prado en el banquillo, un hombre que ha completado una gran campaña.

El de Javi Rozada es un fichaje de ley. Abogado de profesión, el fútbol le apasiona. La oportunidad en Villaviciosa le llega con un año de retraso. Él era el hombre elegido para dirigir la nave esta temporada, pero no logró solventar el trámite final en la Federación Asturiana para hacerse con el título de entrenador, barrera que ha superado este año en la Federación Gallega. «Me dolió que un profesor de la escuela de entrenadores en Asturias difundiera que estaba suspendido antes de examinarme en Gijón, pero prefiero no pensar más sobre ese tema», explica Rozada.

Al técnico ovetense no le amedrenta la dificultad del desafío. El Lealtad, un histórico con problemas económicos, supone una prueba de altura. «Para mí es un reto. El Lealtad es una institución con solera que acaba de completar una gran campaña con su sexto puesto. Solo espero continuar esa buena línea», asegura el técnico que no duda a la hora de alabar a sus predecesores: «Aquí ha habido anteriormente entrenadores del nivel de Iñaki Artabe, Marcelino García Toral, Josu Uribe, Paco Fernández, Bango, Samuel Barrio o Juan Prado... un orgullo y una motivación extra. Espero estar a su altura».

La dinámica del conjunto maliayo no cambiará mucho. El Lealtad espera contar con el bloque de la presente temporada, «en el que tuvimos 14 jugadores del concejo», enfatiza Pedro Menéndez. Por eso en los próximos días comenzará el turno de renovaciones donde futbolistas como Javi Porrón o Sergio Villanueva seguirán siendo pilares del proyecto. «Cuando aseguremos la continuidad comenzaremos con los fichajes. Debemos reforzar algunas posiciones de cara al futuro», señala el técnico mientras repasa su libreta de posibles incorporaciones.

El futuro, con el centenario del club a tan solo tres temporadas de distancia, también tiene fijadas sus líneas maestras. «Fomentar el fútbol base donde contamos con 170 críos, algo impensable en otros clubes y que es nuestra seña de identidad, y avanzar todos juntos», señala Pedro Menéndez. En manos de Javi Rozada queda el reto deportivo. «Iremos paso a paso. Primero, a cerrar la permanencia; luego, ya veremos?», indica el técnico. «Sí, empecemos por mantener la categoría», interviene el presidente poniendo la calma.