El Águilas entrará en la historia del Ceares. El conjunto murciano será el primer rival que se mida en una promoción de ascenso a Segunda B al cuadro gijonés. La ida se jugará en tierras murcianas y la vuelta en La Cruz.
El sorteo dejó al club que entrena Nacho Cabo con un sabor agridulce. Por un lado el hecho de que sea un desplazamiento lejano impedirá a muchos aficionados desplazarse. Pero por el otro está el hecho de jugar la vuelta en casa, apelar al espíritu de La Cruz y su afición, en donde solo han perdido dos partidos esta temporada, y tener ante sí a un rival que, pese a su refundación, sigue arrastrando el peso de la historia que dejó el ya desaparecido Águilas Club de Fútbol.
Ahora el Águilas FC, que es así como se llama desde 2010, intenta regresar a Segunda B, una categoría en la que el conjunto murciano vivió grandes momentos, incluso con una promoción en la temporada 2004-2005. El equipo, formado casi en su integridad por gente de la casa, un 85 por ciento, ya consiguió ascender desde Primera Regional y desde Preferente y ahora aspira a culminar la gesta.
Su mayor baza es Ginés Meca, un delantero que ha marcado 37 tantos esta temporada. Es un bloque que sabe a lo que juega, muy sólido, y que le gusta tener un buen trato de balón. Un estilo que implató su técnico, Juan Martínez "Casuco", que puede presumir de haber dirgido a Almería, Murcia, Tenerife, Xerez o Castellón.
El club murciano, rival del Ceares, juega sus partidos en el campo de El Rubial, uno de los feudos más antiguos del fútbol español y que este curso cumple 100 años de vida. La media habitual de espectadores es de 500, pero se espera que se rocen los 2.000 en este encuentro de play-off.
En Liga, en su grupo murciano, el Águilas sumó 73 puntos, tras conseguir 23 victorias, 4 empates y 9 derrotas, ya que competían 19 equipos. En casa consiguieron 43 puntos y solo perdieron tres partidos, por los 30 que lograron a domicilio.
Sobre la eliminatoria, Nacho Cabo, técnico del Ceares, se muestra optimisma, pese a que les tocará un desplazamiento lejano. "El club y la afición estamos encantados por tener que enfrentarnos a un rival histórico. Esperamos traer o una victoria, o al menos un buen resultado para la vuelta. Queremos brindarles a la afición la opción de poder soñar y ¿por qué no va ser así?".
Sobre la eliminatoria, el técnico del club gijonés tiene claro que lo importante son ellos mismos. Da igual el orden de partidos. "Si competimos como hasta ahora, podemos creer. Debemos ser un equipo rocoso y sólido", comenta Nacho Cabo.
