El Avilés lleva mes y medio jugando finales en su lucha por la permanencia, sobre todo en casa. Las victorias contra el Marino (2-1), Langreo (2-1) y Astorga (3-1), permitieron a los blanquiazules llegar a las dos últimas jornadas dependiendo de si mismos para conseguir el objetivo y el de mañana en el Suárez Puerta contra el Tropezón (18.00 horas) es el partido decisivo, la verdadera final para los blanquiazules, porque un triunfo certificaría el objetivo sin depender de la última jornada en Compostela. "Ahora si que viene la final de las finales y tenemos que estar concentrados, metidos y pensar solo en la victoria para que no haya más finales", señaló ayer el técnico, José Manuel Barla.
El equipo avilesino sufrió el pasado domingo un serio varapalo en Zamora (4-1), pero Barla asegura que en cuanto concluyó aquel partido el vestuario empezó a pensar en el Tropezón y que no fue necesario hacer un trabajo psicológico especial durante la semana. "Ellos saben mejor que nadie lo que nos jugamos y están preparados para dar un buen rendimiento". Y añadió: "La semana fue normal, como siempre, porque los partidos anteriores nos los hemos tomado con la misma seriedad y mentalización que este".
El técnico destacó también la importancia de dejar resuelta la permanencia mañana ante la convocatoria de huelga en el fútbol español para la última jornada. "Tenemos que hacer los deberes contra el Tropezón porque si hay huelga no se sabe cuando se jugará la última jornada y eso siempre añade incertidumbre", explicó.
El rival de mañana, el Tropezón cántabro, está descendido desde la pasada jornada pero Barla no se fía. "Es un equipo complicado que no tiene ninguna presión y eso le hace más peligroso porque va a venir suelto y a demostrar que es un equipo competitivo. Y los jugadores a nivel individual se querrán mostrar porque la temporada se termina y tienen que ponerse en el mercado".
Barla, con todo, se preocupa más de su equipo. "Lógicamente hay que conocer al contrario y en eso nos ayuda Adrián León (estuvo allí el año pasado), pero tenemos que centrarnos en nosotros y si estamos con la intensidad y la concentración necesarias creo que tendremos muchas posibilidades de sacar el partido".
El equipo avilesino no consiguió puntuar fuera en toda la segunda vuelta, pero se mantuvo a flote gracias a los buenos resultados en el Suárez Puerta contra rivales directos en la lucha por la salvación y el técnico confía en que siga la racha. "Esperemos que el equipo salga suelto de cara al gol, enchufado, con mucha intensidad y demostrando al rival que quienes nos jugamos realmente las papas somos nosotros".
El entrenador blanquiazul no quiere incidir en la mala racha lejos del Suárez Puerta. "Por unas u otras circunstancias no hemos conseguido los resultados que queríamos y no hay que darle más vueltas. El único partido que importa ahora es el de mañana porque podemos finiquitar la temporada, que nos vendría muy bien a todos", concluyó.
