La plantilla del Marino descansa hoy martes y volverá al trabajo mañana (10.30 horas) en Miramar, como el resto de la semana. La única duda es el sábado, que podría trabajar en Balbín para dar tiempo a preparar el campo cara al partido del domingo (17.00 horas) contra el Celta B que cierra una desgraciada temporada para el conjunto luanquín.

El equipo se entrenó ayer con las ausencias el portero José Luis, con permiso del club por exámenes, y del delantero Iván Prendes, que arrastra un fuerte golpe en un dedo del pie desde la semana pasada.

El resto de jugadores tocados sigue con su proceso de recuperación. Abraham por un edema óseo en la rodilla derecha, y el juvenil Andrés Cabranes, cedido por el Sporting en enero pero que no llegó a debutar al sufrir una rotura en el muslo izquierdo en el entrenamiento previo al partido contra el Murcia, ya empezó a correr en Mareo. Boris sigue con buenas sensaciones tras pasar por el quirófano el 20 de enero al romper el ligamento cruzado de la rodilla izquierda en noviembre en un entrenamiento en el Tragamón (Gijón). El central hace carrera continua sin molestias y sigue con el proceso de rehabilitación, y con trabajo en el gimnasio.