Un injusto penalti privó al Oviedo de un empate en Tarragona ante el Nàstic que mereció por juego y ocasiones. Cuando mejor estaba el Oviedo, teniendo el control del balón y además creando situaciones de peligro ante la portería de Tomeu, en especial un disparo al poste de Dioni, en el tramo inicial de la segunda mitad, llegó la acción que desequilibró el encuentro.
El colegiado señaló penalti en una acción entre Omgba y Lago Junior, en la primera aproximación con peligro de los locales en toda la segunda mitad y Marcos transformó el lanzamiento que dio la victoria al Nàstic en un encuentro en el que el Oviedo mereció más.
El partido estuvo marcado por el fuerte calor, cerca de 30 grados, por lo que después de la resaca del ascenso a Segunda División los dos equipos afrontaron el choque dejando en plano secundario la eliminatoria por el título de campeón de la categoría.
Ayer quedó demostrado que la eliminatoria para decidir el campeón de la categoría sobra y más tras comprobar cómo la afrontan ambos equipos.
Sergio Egea optó por renovar por completo el conjunto. Prueba de ello es que del once inicial que jugó el pasado domingo en Cádiz sólo se mantuvo en el equipo Borja Valle. El resto, todo novedades; la más destacada, la presencia de Gorka en la portería por primera vez en la competición de Liga y la vuelta de Allyson, que jugó su último partido con el primer equipo ante el Burgos en la tercera jornada de la segunda vuelta.
El Nàstic también introdujo cambios en el once titular, pero menos, ya que el técnico Vicente Moreno mantuvo a seis jugadores de los que se enfrentaron ante el Huesca.
El Oviedo entró mejor en el partido que su rival. Los azules, que presentaron un esquema poco habitual 4-1-4-1, optaron por posesiones largas y asegurar los pases ante un Nàstic que le dejó jugar. Con mayor control del balón, a los oviedistas les faltó tener más profundidad en la zona de definición para sacar más rendimiento a su mejor juego.
Por su parte, el Nàstic no tuvo prisa. Al igual que el Oviedo se tomó el partido con tranquilidad y prefirió no cometer errores antes que correr algún riesgo innecesario.
Sin apenas tensión en el campo, prueba de ello es que la primera mitad se cerró con tres faltas, parecía claro que cualquier detalle podía inclinar la balanza para cualquiera de los dos equipos.
Los locales se iban a adelantar en el marcador en una jugada sin aparente peligro. Un centro desde la izquierda de David Rocha lo cabeceó Lago Junior batiendo a Gorka, que se encontraba bastante adelantado.
El gol no cambió el guión del partido. El Oviedo tenía el balón, pero le costaba llegar con peligro a las inmediaciones de la portería de Tomeu. Un disparo de Omgba desde fuera del área, en el minuto 24, que salió fuera por muy poco, fue lo más destacado antes de la acción del gol del empate al borde del descanso. Sergio García controló el balón y enganchó un gran disparo que se coló por la escuadra izquierda de la portería de Tomeu en una acción muy similar a la que protagonizó en el partido ante el Cádiz en el Tartiere y que acabó con el balón en el poste.
La segunda mitad se inició con una doble ocasión para los oviedistas, primero con un disparo al poste de Dioni, tras un pase de Sergio García, y posteriormente con el disparo de Cervero que paró Tomeu.
Al igual que en la primera parte, el Oviedo tenía el dominio del juego y además daba más sensación de peligro que un Nàstic que era muy previsible con el balón y le costaba llegar al área oviedista. Sin embargo, los locales se pusieron de nuevo por delante en el marcador en la primera oportunidad que generaron. El árbitro señaló penalti en una entrada de Omgba sobre Lago Junior y Marcos transformó el lanzamiento engañando a Gorka.
A partir de ahí fueron los mejores minutos de los locales en el encuentro ante un Oviedo que aguantó bien el arreón de los locales. Un disparo de Redondo, que desvió con el pecho el portero Tomeu, fue la mejor ocasión de los azules, en el minuto 74.
En el tramo final del encuentro, el Nàstic trató de manejar el balón, dejando pasar los minutos y conservar su ventaja en el marcador ante un Oviedo que lo siguió intentando hasta el final pero sin obtener el premio. Todo queda en el aire para el próximo miércoles en el Tartiere.
