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El sueño americano pasa por el aro

La jugadora de baloncesto gijonesa Candela Abejón da el salto a la Liga universitaria de Estados Unidos con los USC Trojans de California

La jugadora de baloncesto Candela Abejón, en Gijón, días antes de su marcha a Estados Unidos. ÁNGEL GONZÁLEZ

Como todo jugador de baloncesto, Candela Abejón tenía un sueño: competir en la liga universitaria americana. Una fantasía que se cumplió el pasado martes cuando se marchó a California para jugar con los USC Trojans, el equipo de la University Southern California. Candela, gijonesa de 19 años, será la primera jugadora de baloncesto entrenada en Asturias que llegue a la NCAA, la Asociación Nacional de Atletas Universitarios de Estados Unidos "Hay otras jugadoras, como Alison Johnson o Ángela Salvadores, pero ellas han entrenado fuera de Asturias, yo soy la primera formada íntegramente aquí", explica.

Candela no siempre quiso dedicarse al juego, "al principio era solo un hobby, me divertía y hacía amigas, luego empezó a gustarme la competición, tenía ganas de algo más", cuenta. No todo fue un camino de rosas, para llegar a lo más alto es necesario tropezar. El momento más duro de su carrera deportiva coincidió con una lesión que la mantuvo alejada de las competiciones una buena temporada. Tuvo que someterse a una operación que significó un parón considerable físicamente y un duro golpe psicológico. Sin embargo, en ningún momento pensó en dejar el baloncesto, sino que "en lo único que podía pensar cada día era en volver a la cancha", dice la gijonesa.

La idea de marcharse a América surge en un programa de intercambio para aprender inglés. "Francisco García, un antiguo entrenador, me preguntó si quería jugar en la NCAA, a lo que contesté sin dudar que sí. Él se puso en contacto con distintas universidades y les mandó vídeos míos jugando. Estuve dudando entre tres pero al final me decidí por la USC porque está entre las 50 mejores universidades del mundo en ingeniería eléctrica" señala Candela antes de adelantar, ilusionada, que se trata también de una universidad con una larga tradición de baloncesto. La atleta cuenta que a sus padres les encantó la idea. "Tenían planeado un viaje a Los Ángeles cuando mi madre se quedó embarazada. Podría decirse que les estoy devolviendo las vacaciones que les quité", apunta Candela.

El principal motivo para querer cruzar el charco es que en España no es posible estudiar una carrera y hacer deporte a un alto nivel al mismo tiempo, sobre todo si se trata de deporte femenino. Los americanos se han ganado buena fama por facilitar a los deportistas profesionales el acceso a la universidad con las becas deportivas, una ventaja de la que también ha podido aprovecharse Candela. A los beneficiarios se les paga todo, desde la matrícula al material deportivo. "Me pagan incluso las zapatillas de baloncesto. ¡Esto en España es impensabe!", exclama.

Mientras que en Estados Unidos un partido femenino de la NCAA puede llevar a más de 5.000 espectadores a un estadio, una medalla de bronce en el Eurobasket femenino tras una contienda estupenda es apenas un fantasma en las crónicas deportivas españolas."Aquí el baloncesto femenino casi no existe, apenas se habla de él y no sale en la televisión, allí tiene mucha repercusión" asegura Candela.

A pesar de que Estados Unidos sea un sueño, Candela no descarta volver a Europa. "Me encantaría estar en la selección española, pero es complicado porque hay mucha gente muy buena", confiesa. En cuanto a la WNBA, la liga profesional femenina, no duda al admitir que le fascinaría llegar tan lejos, aunque "jugar allí es muy complicado, por algo es la mejor liga del mundo". Por el momento, permanecerá como una cantera de la que sacar modelos. "Mi ídolo es Stephen Curry", dice, jugador de los Golden State Warriors. De hecho, Candela ha elegido para estrenarse en USC el mismo dorsal que el jugador, el número 30. En cuanto al basket femenino lo tiene igual de claro. "Mi jugadora favorita podría ser Alba Torrens", miembro de la selección española, a la que admira porque "prácticamente nos rompimos la rodilla a la vez, y ver como superó la lesión y se hizo más fuerte me ayudó mucho".

En cuanto a su carrera deportiva, su principal objetivo es "llegar a ganar la Conferencia. Quizá el verano que viene pueda volver con un anillo."

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