Todos los aficionados y forofos del fútbol, grandes y pequeños, tienen hoy una cita en el quiosco: LA NUEVA ESPAÑA regala el álbum oficial de cromos de la Liga BBVA de fútbol 2015-2016. Con todos los equipos, los cracks y los últimos fichajes.

Sólo adquiriendo el ejemplar del día del periódico, y sin coste adicional alguno, el mejor álbum de la Liga del mundo será suyo.

Llevando un álbum gratis con LA NUEVA ESPAÑA tendrán de regalo los 6 primeros cromos (incluye el cromo de Jordi Alba y 5 jugadores más).

Con el álbum en las manos llega el momento de continuar la colección adquiriendo los cromos en el quiosco habitual hasta completar el álbum.

La colección lleva regalando ilusión a jóvenes y mayores más de 40 años. Todas las personas que, edición tras edición, han juntado la totalidad de los cromos han creado una costumbre difícil de abandonar.

Sin duda, una de las tradiciones más bonitas que tiene el coleccionismo de cromos es el "cambio entre coleccionistas"; no hay nada más bonito que ver a los niños en los patios del colegio y en los parques cambiando los cromos repetidos. Esta es una tradición que no debe perderse y tiene un siglo de vida.

En el caso de la Liga de Panini, la colección permite conocer a todos los jugadores y entrenadores de la Liga profesional de fútbol española. Este deporte es el más importante del país y cada año, además de mover millones de euros, también recluta a miles de españoles que siguen cada jornada con ilusión y esperanza.

Los coleccionistas sufren un síndrome común: nada hay más divertido y emocionante que abrir un sobre de cromos. Ponen todas sus expectativas en que esa nueva adquisición les ayude a completar el álbum. Es un ritual emocionante e inolvidable que sigue completamente vigente, que sigue teniendo un seguimiento masivo. El momento de abrir el sobre es como el momento de abrir un regalo de cumpleaños, y fascina a los niños de hoy de la misma manera que lo hizo a sus padres y a sus abuelos.

El mundo de los cromos es un mundo mágico que involucra a todos los miembros de una familia que, años tras año, es capaz de convertir al adulto en niño y no hace distinciones. En algunas cosas sí se nota el paso del tiempo y las mejoras tecnológicas. Ahora, por ejemplo, los cromos que faltan se pueden pedir por internet, mientras que antes se solicitaban por correo y tardaban muchísimo.

No cabe duda de que las nuevas tecnologías en algo han cambiado el coleccionismo, pero la ilusión de coleccionar es siempre la misma.