Fernando Alonso finalizaba el jueves su trabajo de pretemporada. En total, cuatro días de trabajo en Montmeló en los que el rendimiento del nuevo MP4-31 de McLaren fue de menos a más. 118 vueltas completó el bicampeón asturiano en su última jornada de trabajo. Una jornada especialmente larga, pues tras abandonar el circuito barcelonés regresaba en avión a Asturias para pasarse por las instalaciones de su museo en La Morgal y, ya de madrugada, hacer balance de lo sucedido hasta ahora y de las impresiones de cara al futuro.

Una sala abarrotada esperaba al campeón ovetense, que a través de los micrófonos de "Onda Cero" compartía con sus seguidores sus impresiones de cara a la temporada que comienza el próximo día 20 en Melbourne con la disputa del Gran Premio de Australia. Una carrera en la que el piloto admitió que "no sabemos dónde podemos terminar", pues "hasta que no se dispute el primer Gran Premio no tendremos muchas respuestas reales sobre el coche", si bien aseguró que "me gustaría estar en la zona de los puntos; no se trata de una valoración optimista ni pesimista".

Para Fernando Alonso, existe ilusión por el nuevo McLaren y apunta que "el motor del año pasado no estaba al nivel necesario para competir; fue una fase dolorosa y de aprendizaje, ya que a todo el mundo le gusta ganar". En su opinión, el actual McLaren no se encuentra "al nivel de los mejores coches, pero ha habido un cambio respecto al año pasado".

El asturiano prevé esta temporada otro año de dominio de los Mercedes. "Tienen una fiabilidad a prueba de bomba y han mejorado", asegura. Para este año, Alonso confía en "mejorar la pasada campaña, donde dimos un nivel pobre", aunque admite que los mayores problemas de su coche "seguirán estando en la unidad de potencia".

Y es que para el ovetense, "la exigencia que existe cuando se está en activo es elevada, somos impacientes" y cree que "en un deporte como la Fórmula 1, tras dos carreras, ya sabes dónde puedes terminar la temporada".

El asturiano cree que "se ha ido para atrás en lo que al espectáculo se refiere, aunque al público le sigue atrayendo porque son coches que van a toda velocidad" Lo que sí ha mejorado para Alonso es "la seguridad, aunque nunca pienso que me estoy jugando la vida cada vez que me subo al monoplaza".

También rememoró las distintas etapas de su carrera desde sus inicios en el mundo del karting con solo tres años. "Los padres tienen que invertir mucho y no nos damos cuenta del sacrificio que significa para ellos", asegura. El ovetense cree que "muchos supercampeones se quedaron por el camino, aunque encontraron acomodo en otras disciplinas".

Preguntado por su mejor coche, la respuesta fue clara: el Renault de 2005, con el que logró su primer campeonato del Mundo. "Teníamos una potencia bestial", afirmó.

Además, se refirió a la salida de McLaren en 2007. "Yo era otra persona y la filosofía del equipo también", explicó. Alonso cree que "por aquel entonces ambos llegábamos en una posición de fuerza en la que no nos necesitábamos, pero ahora es más romántico" y apuntó que "Hamilton no era el problema en 2007".

Alonso recordó su paso por la escudería Ferrari, en la que compitió durante cinco temporadas con tres subcampeonatos. "Fue algo inolvidable, pero sentí que se había acabado el ciclo", expuso. Para el piloto ovetense "el desgaste en la Fórmula 1 es tremendo, pero en Ferrari es agotador".

Respecto a su salida del equipo italiano, declaró que "Montezemolo me dijo que nunca nadie se había sentado con él para pedir la marcha de la escudería".

El bicampeón mundial considera a Fisichella como su "mejor compañero" y admitió que le habría gustado tener en su mismo equipo al campeonísimo Michael Schumacher. "Cuando yo todavía corría en karts, él dominaba este deporte", afirmó Alonso.

El ovetense todavía no pone fecha a su retirada, aunque cree que "con 34 años, y tras 15 en la Fórmula 1, es algo para ir pensando". Destacó en todo caso que todavía le quedaban dos años de vinculación con McLaren y que "puede ser que sea mi último contrato". Todo dependerá, apuntó, de cómo evolucionen los vehículos en las próximas temporadas. "Habrá que ver las sensaciones del coche durante la próxima campaña, en la que finaliza mi actual contrato", apuntó, para resaltar un cierto desánimo con la actual Fórmula 1. "No es emocionante de conducir, cada vez es más aburrida".

Resaltó el asturiano que "este deporte es muy exigente y solamente te deja unos cuarenta días libres al año" y rechazó la posibilidad de seguir vinculado al "Gran Circo" tras su retirada.

Alonso también habló sobre su museo. A lo largo de los ocho meses que lleva en funcionamiento más de 50.000 personas han visitado las instalaciones. Y destacó la importancia del circuito anexo. "Hemos puesto en marcha una escuela de pilotos y un campus en el que ya hay 200 niños inscritos para este verano", al tiempo que anunció que "queremos que por el aula de educación vial pasen los niños de todas las escuelas de Asturias".

Alonso dedicó los últimos minutos a atender a los aficionados pacientemente. Autógrafos y fotografías en un baño de masas al regresar a casa.