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"Aún es pronto, no podemos juzgar por una semana"

Por su sabiduría y la experiencia acumulada durante tantos años pescando, es una de las voces autorizadas para hablar sobre la situación actual de la cuenca del Nalón-Narcea

"Aún es pronto, no podemos juzgar por una semana"

Luis Miguel Berrocal Medina, más conocido como “Henry” es, actualmente, uno de los pescadores más populares de la cuenca del Narcea-Nalón. Con 57 años de experiencia a sus espaldas ya pinta canas, pero sigue manteniendo viva una tremenda afición por el río, la pesca, los salmones y la naturaleza que trasmite en cada una de sus palabras. Buen conversador, con las ideas muy claras, es de las personas cuyas opiniones aportarían luz en este oscuro panorama por el que atraviesa el salmón en nuestro país. Un claro ejemplo de la evolución de un pescador que, habiendo vivido los años dorados del salmón en Asturias, ha cambiado su mentalidad, siendo consecuente con los tiempos de escasez que vivimos, pero sin haber perdido un ápice de esa tremenda afición.

-¿Cómo ve el inicio de la temporada?

Siempre es difícil opinar sobre la temporada, el río ahora mismo baja con mucho agua, aunque siempre hay sitios donde poder prender un salmón, sobre todo a cucharilla. Pero, de momento, no se ven salmones. Otros años durante el período de pesca sin muerte de abril se pescaba alguno y se veían peces, este año nada.

-De todas formas, esto no ha hecho nada más que empezar...

Aún es pronto, y la situación puede cambiar, no podemos juzgar por una semana. El termómetro de la temporada es la segunda quincena de mayo, es cuando suelen entrar buenos piños de salmones. Antes puede haber algo de entrada, ya pasó otros años, pero es esa segunda quincena de mayo la que suele marcar la temporada.

-Para alguien que ha vivido tiempos gloriosos y de abundancia de peces, ¿cuesta mucho adaptarse a la situación actual?

Lo llevo bien, toda la vida me fui amoldando a las distintas situaciones si más problemas. Hoy día hay tres inconvenientes respecto a aquellos años, en primer lugar hay menos salmones, hay muchos más pescadores y, por último, el río se está degradando mucho, cada año se estropean pozos sin que se arreglen otros lances que compensen esa pérdida.

-¿Eso, tiene solución?

Difícil, yo no le veo ninguna. A mi me gustaría que, por ejemplo, hubiera licencias A y licencias B para intentar repartir los días de pesca entre unas y otras, pero reconozco que es muy complejo, a la gente le gusta venir a pescar siempre que puede.

-Un buen pescador de salmón debe dominar todas las artes de pesca. ¿Cuál es su preferida?

En estos momento, para satisfacción personal, la mosca, pero insisto que para satisfacción personal. Gustar... lo que más me gusta es el cebo de la forma que yo lo pesco.

-¿Cómo es su sistema?

Con muy poco plomo, nada de plomos grandes, disfruto pescando fino, liviano. No me importa si es a la fila o atravesado, pero me gusta pescar delicado. Así estoy pescando últimamente la mayoría de los salmones,

-¿Qué opinión le merece el actual modelo de gestión?

No es un asunto en que me guste entrar, es muy complicado. Tengo confianza en que la Administración se vaya dando cuenta de cuales son los problemas del río y hagan su trabajo. Pero luego llega el momento del consejo regional y no hay unidad en las propuestas, cada uno tira para lo que le conviene, y para la Administración no es fácil manejar esta situación.

-¿Cómo ve la población de salmones en el Narcea estos últimos años?

Creo que hay una cierta estabilidad, pero con tendencia a la baja. ¿Cómo aumentar salmones? También este aspecto es complicado, ya ves que hay cientos de opiniones diferentes, pero a la hora de la verdad seguimos más o menos igual.

-¿Es partidario de la pesca sin muerte?

Si, sin duda es el futuro. Mucha gente no lo ve así, pero yo creo que es indudable que llegará. Hace años era una utopía ver a alguien pescar y devolver un salmón al agua. Hoy día mucha gente practica la pesca sin muerte. Dentro de unos cuantos años ese número de aficionados con seguridad se habrá incrementado.

-¿Le cuesta soltar un salmón con vida?

No, en absoluto. En cuanto te haces a ello no cuesta lo más mínimo, todo lo contrario.

¿Echa mucho de menos aquel Narcea de hace años?

Hombre, claro que lo echo de menos. Antes había muchos pozos pescables, mucho más río con buenos lances. Ahora no, actualmente hay tramos y tramos de río que no valen para nada, hay que coger el coche para desplazarse a buscar zonas pescables.

¿Qué opinión le merece que un río como el Narcea, con apenas frezaderos naturales, siga teniendo salmones?

En el Narcea tenemos un serio problema con las variaciones de caudal producidas por las sueltas del pantano. Los salmones puden desovar muy cerca de la orilla y esas zonas quedan en seco por el corte de agua, de la misma forma que las grandes avenidas pueden dar al traste con las puestas. En el Lleiroso hace años que ya apenas se ven salmones frezar. Yo creo que el río subsiste de las frezas del propio Narcea, del Pigüeña y de las repoblaciones.

Perfil:

Fotógrafo de profesión, actualmente jubilado. Nació en Gijón, pero desde la infancia reside en Pravia. Es uno de los guías más solicitados del Narcea y de todo el Principado, habiendo acompañado a cientos de pescadores por los ríos astures, principalemente en la cuenca del Narcea-Nalón. Consiguió el preciado Campanu de este río en 1998 y el salmón de oro en 2002.

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