La afición sportinguista se movilizó más allá de los límites geográficos de Asturias. Así ocurrió en Madrid, donde el bar Río Nalón, lugar de reunión de la hinchada sportinguista en pleno centro de la capital del país, vivió un ambiente excepcional. En la imagen, aspecto que presentaba el establecimiento, donde los seguidores tuvieron que apretarse para seguir el Getafe-Sporting.