Muy pocas veces el fútbol fue tan injusto como la tarde de ayer con el Caudal Deportivo. El equipo blanquinegro fue infinitamente superior a un Boiro que estuvo a merced de los de Iván Ania durante todo el partido pero el cuadro mierense sólo fue capaz de vencer por 1-0 y fueron los coruñeses los que lograron un histórico ascenso a Segunda B. Ahora a los mierenses les tocará intentar el regreso a la categoría de bronce del fútbol nacional por la vía más larga y mañana estarán en el bombo para saber su rival en la segunda ronda de los play-off.

El 2-0 de Barraña era una renta más que considerable pero los de Iván Ania y las tres mil gargantas que poblaron las gradas del Hermanos Antuña creían que todo era posible. Bajo el lema de "Nunca te rindas" que la Peña Caudalista Frente Tension entonó, los de Ania afrontaron una vuelta en la que se podía decidir el ascenso a las primeras de cambio.

Ritmo alto, velocidad de balón y, sobre todo, mucho fútbol fueron las prerrogativas caudalitas con un un Ania que nunca engaña. Va a por los partidos decidido y, ayer, más si cabe aún porque el valiente técnico ovetense le van los retos. El Caudal no se amilanó y se impuso en todo desde el principio pero siempre en torno al balón aunque les faltó un tanto.

El Boiro llegaba al Antuña amparado en su fama de equipo jugón pero en Mieres pasó sin pena ni gloria. Muchos podrán decir por el gran juego caudalista pero lo cierto es que los de Lemos nunca estuvieron en el partido y eso que el técnico puso músculo en la medular al adelantar al central africano Siribe al pivote dando entrada al central Borja. Un defensa de infausto recuerdo pues fue el autor del 2-0 en el descuento de la ida y que fue la principal losa para los blanquinegros.

Desde muy pronto se vio a un Caudal que sabía que la tarde podía ser épica. Jaime cogió la manija y dio una lección de fútbol, de sencillez y de inteligencia demostrando que es un futbolista de otro nivel. Junto al ovetense Óscar Pérez y Ríchard impusieron su fútbol sencillo para arrinconar a un Boiro que sólo pudo defender.

En el minuto 3 comenzó el recital de un colegiado, el cántabro Fuente Martín, que quiso ser el protagonista y lo fue. Anuló un tanto a Annunziata por un fuera de juego inexistente y en el minuto veinte de juego cargó con tres amarillas a los locales por ninguna a los gallegos.

Entre tanto el Caudal generaba juego por ambas bandas pero fue Iván Fernández quien hizo el 1-0 en el minuto 15. Un tanto, en un disparo desde fuera del área, que espoleó a la grada y dio ánimos a un Caudal que se desmelenó.

Javi Barrio y Borja no daban abasto para tapar agujeros y sólo la ineficacia de un desacertado Javi Sánchez impidió que los mierneses igualaran la eliminataria. Todo en treinta minutos. El meta visitante perdía tiempo intentando capear el temporal y luego fue decisivo. En el minuto 37 le detuvo un mano a mano clarísimo a Annunziata cuando estaba solo y en el 43 Barrio sacó bajo palos un rechace de su meta a disparo de Invernón.

En cuarenta y cinco minutos los de Ania pudieron golear pero no pudieron "matar" a un Boiro que estaba "grogui". En la reanudación todo siguió igual con el campo inclinado del lado visitante pero la "gasolina" le fue menguando a un Caudal que era el que exponía y que comenzaba a dejar huecos en la zaga pero no fue hasta el minuto 58 cuando los de Lemos remataron por primera vez sobre la meta de Bussman. Fue una falta de Herbert que atajó sin problemas el alemán.

Ania dio entrada a todo su arsenal con Damián y Martins a la cabeza. El cansancio comenzó a hacer que el Caudal perdiera eficacia en el pase y el Boiro defendió mejor. Annunziata tuvo el 2-0 en una chilena que se fue fuera por poco pero la más clara fue para Martins. El punta no fue capaz de remachar solo en el segundo palo un centro de un Invernón fundido. El segundo gol no llegó y el ascenso deberá ser por el camino más largo.