El Langreo recurre a la polivalencia. Varios de los jugadores del equipo azulgrana pueden variar sus posiciones sobre el terreno de juego a lo largo de los encuentros. El equipo dirigido por Hernán aprovechó esta circunstancia el pasado domingo para hacerse con tres puntos vitales.

Corría el minuto 49 de partido cuando el técnico realizó una sustitución. Luis Nuño, delantero -que estaba actuando como extremo-, dejaba su plaza a Joaquín Peña, defensa central. Esta sustitución modificó el dibujo de Hernán, al desplazar a Pablo Castiello, central, al lateral diestro, y a Pablo Acebal, lateral, a la posición de extremo.

Seis minutos más tarde, el jugador gijonés aprovechaba una dejada de Carlos de la Nava, dentro del área, para remachar al fondo de la red el balón y anotar el primer y único tanto del partido. El gijonés, que ya había ocupado el puesto de centrocampista en temporadas anteriores,

Pablo Castiello es uno de los jugadores con mayor polivalencia. El futbolista, ex del Oviedo B, se puede adaptar a los dos laterales -jugó en la izquierda ante el Avilés-. Algo similar le ocurre a Álvaro Cuello, aunque el ovetense se ha hecho fijo en el eje de la zaga, o a Edu, asiduo en los dos laterales.

Peña y Pedrayes pueden actuar en el eje de la zaga o como laterales zurdos, mientras que Espolita compatibiliza la posición de pivote con la de defensa central.

En las posiciones de ataque, Luis Nuño se puede desenvolver como delantero centro, actuar como mediapunta, o caer a cualquiera de las dos bandas, mientras que hombres como Damián, Jairo o Juan Steven pueden actuar indistintamente en la izquierda o en la derecha.

Otro caso relevante es el de Omar Sampedro. Hernán lo ha utilizado como mediapunta en los partidos con el Langreo, pero en los últimos minutos ante el Cova actuó en banda derecha y en el Marino era la referencia en el ataque de Miramar.