Gijón, Dani BLANCO

Un gol de Fran Grima en el minurto 88 agrió la victoria del Sporting B en la ida de los cuartos de final de la Copa Federación. Hasta ese momento, los rojiblancos fueron claramente superiores al Badalona -conjunto que lucha por el ascenso a Segunda División y que sólo ha perdido dos partidos en Liga- y merecieron un resultado más amplio para encarar el choque de vuelta. El 2-1 final pone más complicada la clasificación para el equipo de José Alberto que, sin embargo, demostró sobre el césped que está capacitado para superar a un rival de categoría.

El filial gijonés sorprendió desde el inicio, con una intensidad en sus acciones que sorprendió al Badalona. El dominio se tradujo en el tanto de Isma Cerro, que recibió un centro desde la izquierda para fusilar a Arellano. Lejos de dar un paso atrás, el Sporting B fue atrevido, combinó con gran acierto y velocidad y puso patas arriba a su rival.

El Badalona tiró de experiencia para endurecer el choque y cortar así la sangría ofensiva local. Ramón, con un disparo lejano, e Isma Cerro, que vio como Moyano se cruzó a tiempo en la trayectoria de su disparo, amenazaron con el segundo tanto local. Y es que Javi Benítez sólo actuó a los 40 minutos para robarle el balón de los pies a Oliva. Quizás, lo peor hasta ese momento era el corto resultado de 1-0 con el que se fueron al descanso.

El Sporting B amplió su renta nuevamente a los doce minutos, pero esta vez del segundo acto. Un saque de falta de Isma Cerro, lo cazó Pablo Fernández en el segundo palo y lo cedió de cabeza hacia el otro lado de la portería, donde apareció Claudio para remachar con potencia de cabeza. El marcador ya era más acorde a los méritos gijoneses.

A partir de ahí, la dureza del Badalona entró en las acciones divididas en las que el mayor perjudicado fue Pablo Fernández, que se retiró lesionado tras una dura entrada de Robusté. Javi Benítez continuaba impasible, sin ver peligrar su portería mientras el equipo de José Alberto ofrecía buen juego y movilidad en sus hombres de ataque. Y si había algún acercamiento del cuadro catalán, Cris Salvador se multiplicaba para cortar sus avances.

Cuando el Sporting B daba por bueno el 2-0 a falta de una mayor puntería, llegó el jarro de agua fría con el tanto de Fran Grima, que se aprovechó de un balón que se paseó por el área para hacer el 2-1 y complicar el pase a semifinales del equipo de José Alberto, que luchará en Badalona para seguir vivo en la competición.