La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mucha fuerza, "Pela"

Sergio Ramos saluda a Puyol en el pasillo del Barça al Madrid en el Bernabéu en mayo de 2008. CHEMA MOYA / EFE

La semana empezó con el dolor y el desconcierto que provocó la desgracia de un futbolista tan querido por la afición oviedista como Pelayo Novo. Sean cuales sean las circunstancias que rodearon tan tremenda caída, lo más importante es que un chaval de 27 años tenga la oportunidad de rehacer su vida. Ahora lo de menos es el fútbol, aunque desde él hayan llegado las mejores muestras de ánimo para Pelayo. Porque, a diferencia de otros momentos trágicos no muy lejanos, la reacción de los dirigentes fue ejemplar. Nadie puso en duda que el Huesca-Albacete no se podía jugar en esas circunstancias y, desde entonces, la familia del centrocampista se ha emocionado con las mensajes de apoyo que han llegado por todos lados. Por eso, también desde aquí, mucha fuerza, "Pela".La Liga manda en Europa

Los resultados de la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones reforzaron la sensación de que los clubes españoles pueden seguir mandando en la máxima competición europea. Los campeones de los cuatro últimos años, el Real Madrid (2104, 2016 y 2017) y el Barcelona (2015) tienen muy encarrilada la clasificación para las semifinales y su cotización sigue subiendo respecto a los otros candidatos. Más allá de la obra de arte de Cristiano Ronaldo, en el Juventus Stadium el Madrid volvió a dar la sensación de que tiene totalmente pillado el tranquillo a la competición. No necesitó hacer un partido tan completo como en la final de Cardiff para destrozar a la Juve. Le bastó dar un golpe en la mesa nada más empezar la partida, tirar de solvencia defensiva durante un buen rato y dejar que CR7 volase para zanjar el asunto. En cierto modo, el Barça de Valverde ha apostado por ese modelo: el resultado está por encima de todo. Con la espantada de Neymar, el técnico vasco tuvo que tirar por el camino de en medio, que básicamente consiste en mucha solidez y mucho Messi. Y así, sin la brillantez de otros tiempos no muy lejanos, está a un paso de volver a unas semifinales que se le resistieron a Luis Enrique en sus dos últimos años. Por cierto, no quiero ni imaginarme lo que se diría del técnico asturiano si estuviese al frente de este Barça tan mundano. Valverde se merece todos los honores que le tributan, pero la simpatía no debería de cotizar en las valoraciones profesionales.

Compartir el artículo

stats