Varios jugadores de la selección española han aprovechado las horas libres de la tarde de ayer jueves para disfrutar de las altas temperaturas de Krasnodar, que llegaron hasta los 35 grados, para tomar el sol y recargar pilas. Todos ellos trabajaron con intensidad por la mañana. Han sentido un cambio de 20 grados respecto a los 15 con los que se midieron a Irán en Kazán.