El Madrid sacó los tres puntos de su visita a Montilivi gracias a la calidad de Marco Asensio y a los goles de Sergio Ramos, Bale y Benzema ante un Girona muy luchador que se puso por delante en el marcador, pero que nada pudieron hacer cuando los blancos mostraron su mejor versión.

El conjunto de Lopetegui comenzó controlando la posesión del balón, pero sin hacer excesivo daño a la defensa catalana. En cambio, el conjunto de Eusebio Sacristán creaba peligro siempre que se acercaba a la meta defendida por Navas. De una de esas jugadas nació el tanto que adelantó al Girona, con una internada por la derecha de Lozano, dejando que Borja García marcase a placer. El Madrid se rehizo del gol poco a poco y, a falta de cinco minutos para el descanso, empató el con un gol de Sergio Ramos de penalti, al estilo Panenka, por un derribo a Marco Asensio.

En el segundo tiempo, y tras otro penalti provocado por Marco Asensio, esta vez transformado por Benzema, se pudo ver al mejor Madrid de lo que va de temporada: incisivos y con un alto ritmo de posesión, pero sin olvidar otras armas como el contraataque, por el que llegó el tercero, obra de Gareth Bale tras un pase de Isco. Los blancos se gustaban en Gerona y la conexión Bale-Benzema volvía a funcionar, con el segundo tanto del francés desde el área pequeña, a pase del galés. El Madrid cerró con una clara victoria un partido que empezó con susto.