El centrocampista Marcos tendrá que hacer encaje de bolillos para compaginar los estudios con el Real Avilés. El jugador blanquiazul no asistió ayer al entrenamiento porque se encontraba en la universidad realizando trámites para poder afrontar el curso sin dejar de lado la carrera. "Tendré que ponerme las pilas y redoblar esfuerzos porque no podré ir a clase a diario. Este año no hay turno de tarde en la universidad, pero no dejo el equipo", explicó ayer el centrocampista. El Avilés entrena por las mañanas, coincidiendo con el único turno en el que Marcos puede continuar sus estudios en el segundo año de la carrera de Relaciones Laborales y Recursos Humanos.

El año pasado no fue fácil para ninguno de los jugadores de la plantilla. Aunque en su caso no le afectaron los impagos, los continuos cambios en el equipo hicieron que la temporada se hiciera cuesta arriba. Pese a todo, reafirma su compromiso con la entidad blanquiazul y está dispuesto hasta a "suspender" por continuar practicando fútbol en el Real Avilés: "En algunas asignaturas el peso de la evaluación continua es muy fuerte, así que tendré que presentarme directamente al examen de recuperación con toda la materia a la vez. Cada asignatura es un mundo, me queda mucha gente con la que hablar". Sea como sea, el Avilés ha sido su elección para esta temporada y no se va a bajar del carro. "Es una decisión mía. Tengo claro que hay más cosas que el fútbol, que tengo que tener algo más. Sólo que este año voy a tener que organizarme de otra manera. No soy el primero que tiene que compaginar los estudios con otra faceta de su vida", sentencia. El año pasado se planteó salir del Avilés por la situación del club, pero no obtuvo el permiso. Esta temporada ha sido él quien ha decidido quedarse. "Año nuevo, borrón y cuenta nueva. Yo trabajo para el club y estoy contento aquí. Son muchas las razones que han hecho que me quede, entre ellas, que para estudiar es mejor estar cerca de casa. El Avilés sigue siendo el equipo de mi ciudad", sostiene Marcos.

La razón que más pesa es la confianza que le ha dado el técnico Juanma Castañón. "Estoy muy contento, porque tanto Juanma como Olmo -el preparador físico del equipo-, me han dado una responsabilidad que el año pasado no tenía y ahora no puedo fallar. De momento, yo trato de agradecer esa confianza en el campo y creo que estoy respondiendo, pero lo que puedo asegurar es que no va a faltar trabajo", explica el centrocampista.

Trabajo, trabajo y más trabajo, esa es la palabra que más se está repitiendo en el seno del equipo y el cuerpo técnico. "Donde no llegue la calidad del equipo, tienen que llegar las ganas y el esfuerzo. La verdad es que creo que podemos dar mucho más de lo que la gente se pensaba viendo como fue la pretemporada. La Tercera está muy apretada, se está viendo y creo que estamos sorprendiendo", señala.

Thomas, el miércoles. El técnico Juanma Castañón esperaba para ayer la llegada del francés Thomas, que finalmente volverá a jugar en el Avilés esta temporada, pero la incorporación del galo se ha retrasado una sesión debido al plan de viaje. El equipo descansa hoy y mañana está previsto que Thomas comience a ejercitarse con sus compañeros en La Toba, con lo que ya serán siete los franceses en el equipo.