"La Tercera es una categoría importante, hay que destacar la labor de los directivos que con su gran esfuerzo buscan recursos para salir adelante ". Fueron las palabras de Manuel Paredes, vicepresidente del Real Oviedo, quien también formó parte de la Comisión de Clubes de Tercera División la pasada campaña. Una categoría que está más viva que nunca.

La Tercera División se erige como el semillero del fútbol asturiano. Una categoría muy competitiva que tuvo su reconocimiento en la entrega de los trofeos a los mejores del fútbol asturiano de LA NUEVA ESPAÑA. En una campaña donde se produjeron dos ascensos -Oviedo B y Langreo-, los premios estuvieron repartidos entre ambas escuadras. El filial azul se llevó el trofeo al mejor entrenador -Javi Rozada- y mejor portero -Gorka-, mientras que los langreanos se quedaron con el galardón a mejor jugador y máximo artillero, en ambos casos para Cris Montes. El atacante que la pasada campaña maravilló en las filas del Langreo, fue uno de los grandes ausentes de la ceremonia, al encontrarse en Chipre jugando con el Omonia Nicossia. Además, los mejores futbolistas de los 20 clubes de la pasada temporada, fueron premiados.

Javi Rozada defendió el nivel de una categoría que sirve como paso previo a muchos profesionales que dan el salto. "Siempre dicen que la Tercera Asturiana es de las más flojas, pero las dos temporadas que entrené en esta categoría logramos ascender dos equipos asturianos" y reconoce que "cuando sales a jugar ante equipos de otras Comunidades Autónomas ves que el nivel de Asturias es más que aceptable".