Las expectativas creadas en el año 2017, cuando finalizó en la décima posición del ranking ATP, no han sido su mayor impedimento esta temporada. No es un jugador al que le pese la presión, pero las lesiones le han lastrado prácticamente durante media temporada, firmando un año "con altibajos". Pero Pablo Carreño no es de los que se rinda con facilidad. Es consciente de que "he jugado pocos torneos", pero a pesar de no cerrar el 2018 con el mejor sabor de boca posible, recargará las pilas durante estos días para iniciar con fuerza la pretemporada el 20 de noviembre y recuperar su mejor versión el próximo año. Le atrae la nueva Copa Davis y solo pide: "poder disfrutar y jugar bien durante todo el año" cruzando los dedos para que las lesiones no sean un duro revés.
- ¿Qué valoración hace de la temporada?
-Ha sido una temporada con altibajos e irregular, en la que tuve momentos buenos y otros peores, sobre todo con bastantes lesiones que eso siempre te interrumpe y te corta el ritmo juego, lo cual es duro.
- El balance de su año es de 31 victorias y 21 derrotas. ¿Qué le dicen esos números?
-Que he jugado pocos partidos comparado con otras temporadas. He conseguido 31 victorias en siete meses, después he jugado poco con respecto a otras temporadas, así lo demuestran las 21 derrotas. Desde septiembre estuve en dos torneos sin estar al 100 por ciento y sin ritmo.
- No ha sido un año sencillo.
-Ha sido complicado, muy difícil. He tenido momentos en los que he me he sentido cómodo, principalmente en la gira por Estados Unidos hasta que llegué al US Open, donde me retiré. Años atrás también tuve lesiones, el problema esta vez es que han sido prácticamente seguidas y no tuve margen para recuperarme.
- También le irrumpieron en sus participaciones en la Davis.
-Pocas eliminatorias pude jugar. Para las semifinales de París no estaba bien y en la de Valencia estaba lesionado en el dedo. Te da más rabia no tomar parte porque era un año en el que la Davis era una opción real para ganarla.
- ¿Qué le parece el nuevo formato de esta competición?
-Será algo diferente, cambia bastante, pero no la veo mal. Hay que probarlo, puede ser una gran competición y, además, tenemos el aliciente de que los dos primeros años se va a jugar en Madrid, lo cual nos ayuda.
- ¿Le ha pesado la responsabilidad de igualar el gran año cosechado en 2017 cuando finalizó en el "top ten"?
-Siempre es complicado después de hacer un año tan bueno como lo fue el 2017, el tener que igualar o mejorarlo, porque siempre compites para mejorar. Los resultados pesaron un poco, pero no ha sido el gran problema.
- Una vez finalizado el año. ¿Qué le gusta hacer durante su desconexión?
-Me iré a casa unos días para estar con la familia. Haré todo lo que pueda, me hace ilusión estar con los amigos, nunca viene mal desconectar. Los viajes y las competiciones te agotan, ahora pararé un par de semanas hasta que empiece la pretemporada el 20 de noviembre.
- Siempre has sido ambicioso. ¿Así afrontará el 2019?
-(Risas). De momento voy a pensar en descansar. Pero el año que viene iré con todo para intentar recuperar la versión que logré en el 2017.
- ¿El "top ten" vuelve a ser el objetivo?
-De momento no voy a pensar en rankings, solo en poder disfrutar y jugar bien al tenis durante todo el año.
