Cuando a finales de la temporada 2014-15 L'Entregu consumaba el descenso a Regional Preferente, muy pocos confiaban que cuatro campañas después el cuadro del Nuevo Nalón se postulara como uno de los candidatos al título de Liga en Tercera División. La realidad es que los entreguinos, cuando han discurrido catorce jornadas, son terceros a cinco puntos del líder, Lealtad, pero habiendo disputado un partido menos que los maliayeses. El secreto de este éxito no es otro que la continuidad. Marcos Suárez ha llevado a los rojiblancos de Preferente a soñar con los play-off de ascenso a Segunda B en apenas cuatro campañas.
El fracaso de aquel fatídico curso 2014-15, cuando ni Ricardo Terente ni Julio Arniella lograron enderezar el rumbo de un plantel que aspiraba a mantener a un club al que regresar a Tercera le había costado más de dos décadas, hizo que la directiva presidida por José Luis Cueva recapacitara y optara por un hombre de la casa para enderezar el rumbo de la entidad. L'Entregu apostó por Marcos Suárez como hombre fuerte. Un técnico entreguín que ese curso había rozado la gesta de meter al Rayo Carbayín en Tercera, y que llegó al Nuevo Nalón para ser el entrenador del primer equipo, pero también para ser el director deportivo de todo el club, tanto del primer plantel como de toda la cantera. "Tenemos claro que la apuesta es a largo plazo. Queremos que el proyecto que encabeza Marcos sea vitalicio", explica el presidente entreguín quien matizaba entre bromas: "Bueno mientras sigamos al frente de la entidad, pues nos queda una año y medio de mandato".
La trayectoria de la entidad desde la llegada de Suárez ha sido de crecimiento constante. En su primero curso en Preferente, el equipo ascendió a las primeras de cambio tras proclamarse campeón. El primer curso en Tercera logró la salvación como decimoquinto clasificado, y el pasado selló el billete para la Copa Federación por primera vez en la historia de L'Entregu al acabar la Liga en novena posición. La actual temporada, la cuarta en el Nuevo Nalón del entreguín, están siendo la de la confirmación. Los rojiblancos sellaron el pase a las semifinales de la Copa tras encabezar el "grupo de la muerte" por delante de Caudal y Oviedo B, y en Liga son terceros a cinco puntos del líder, pero con un encuentro por jugar. El secreto de este éxito no es otro que "el trabajar en equipo. Tratar de cumplir con el presupuesto que aprobamos en la junta y que nunca haya números rojos en las cuentas del club", apunta el presidente entreguín, quien no se cansa de repetir que "la clave es ser un equipo y trabajar todos a una".
Marcos Suárez se siente un "privilegiado" porque "trabajo en mi casa y para mi casa, lo que lo hace todo más sencillo, y más porque noto la confianza del club lo que te hace trabajar muy a gusto y luego el comprobar que vamos creciendo año a año".
Si Suárez muestra su satisfacción por el crecimiento de L'Entregu, el presidente de la entidad no es menos y no oculta que "estamos muy contentos por cómo están yendo las cosas. Sabíamos que el trabajo era a largo plazo y creo que los frutos están llegando. En verano sabíamos que habíamos conformado una buena plantilla para aspirar a la permanencia y algo más, pero está saliendo todo bien y por qué no vamos a soñar".
A este trabajo con el primer equipo se une otro punto clave para Suárez, y es que "la cantera ha ido creciendo año a año gracias al trabajo de su coordinador, Juan Lancero. Contamos con 170 niños y todos los equipos del club han llegado a competir en segundas categorías regionales, lo que demuestra esta mejora".
Con el primer equipo en la zona alta, y la cantera creciendo, el club sueña con un reto aún mayor y nunca alcanzado: la promoción a Segunda B. Suárez avisa que "aún es muy pronto, pero la idea es seguir en esta línea y llegar al tramo final entre los cuatro primeros y jugarnos el pase en los últimos partidos". Todo gracias a que "los jugadores están muy motivados para hacer historia con un club modesto". Soñar es libre, y más en El Entrego.
