En Primera Nacional no hay ni un partido fácil. Ni siquiera cuando se visita al penúltimo clasificado. El Toscaf Atlética viaja a Valladolid para medirse al Universidad, a partir de las 16.30 horas. Los avilesinos marchan líderes, con un punto de ventaja sobre el segundo, el Balonmano Pinto. Tienen 30 puntos por los 29 de los madrileños. Por tanto, no hay margen para la relajación.

La Atlética está haciendo una de las mejores temporadas que se le recuerdan. Y eso que las bajas en el equipo entrenado por Juan Muñiz son una constante. La última se produjo en el entrenamiento de ayer: Neymar será baja tras lesionarse en un dedo. Tanta mala suerte comienza a irritar a los técnicos, que ante tanta acumulación de desgracias se están viendo obligados a tirar de juveniles para salvar la papeleta.

La lista de ausencias volverá a ser abultada. Veleda, Canal y Jaime ni siquiera viajarán con el equipo. La gran duda es la de Juan Amorín, que lleva varios días aquejado de unas fiebres y hasta última hora no se sabrá si puede participar. Esto no es ni mucho menos una novedad, ya que a lo largo del año el Toscaf se ha tenido que ir acostumbrando.

En lo deportivo, el encuentro en las instalaciones Fuente de la Mora parece algo desequilibrado. El Universidad de Valladolid es el penúltimo de la tabla. Tiene siete puntos: sólo ha ganado tres partidos y ha empatado otro. Es el equipo que más goles recibe (525) y el que menos marca (402).

Sus últimos partidos los cuenta por derrotas, todo lo contrario que el Toscaf, que comanda la clasificación. La temporada que está haciendo el equipo avilesino le valdría para jugar la promoción de ascenso a División de Honor Plata en cualquiera de los grupos que componen la Primera División.

Sin embargo, los pupilos de Juan Muñiz no pueden bajar la guardia. Un tropiezo podría significar perder el liderato, en favor del Balonmano Pinto, que se la juega en el pabellón Río Tormes ante el Ciudad de Salamanca o empatar a puntos si el Ikasa de Madrid vence en La Robla, en León, al Cuatro Valles.