El entrenador del Liberbank Oviedo, Javi Rodríguez, se rindió el sábado, tras la victoria frente a Granada, a la afición ovetense: "Pumarín es una gozada, un orgullo y una pasada. Parece que Pumarín tiene seis mil espectadores. Hay 1.500 ahí, arrejuntados todos, pero es muy difícil jugar aquí para los adversarios". Y añadió: "Al final el público es lo que nosotros transmitimos. Si transmitimos este carácter, la afición nos da eso y mucho más. Como en todos los partidos de esta temporada hemos demostrado eso, el público está con nosotros. Siempre están ahí, para lo bueno y lo malo. Pero como encima no te rindes, peleas contra las adversidades, juegas un partidazo contra un gran equipo, la gente lo sabe valorar. Y estamos muy agradecidos por ello".
Sobre la técnica recibida, Rodríguez aclaró que "mi trabajo es quejarme, apretar a los árbitros, leer el partido. Los jugadores tienen que pensar sólo en jugar a ese nivel. Sólo preocuparse de eso. Son un grupo muy inteligente y han entendido que a pesar de las dificultades tienen que estar centrados los cuarenta minutos. Durante 30 minutos jugamos increíble y nuestro mayor objetivo a corto plazo es hacerlo durante 40. Depende de nosotros, aunque es fácil decirlo".