La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Sin defensa no hay victoria

La falta de intensidad en el segundo cuarto le pasa factura al Teslacard, que se ve sorprendido por un Vic liderado por Fornas

Kimbrough supera en velocidad a Fornas. JUAN PLAZA

Si la ausencia de una de tus grandes figuras (Saúl Blanco) ya supone de por sí un problema, más se agrava la situación si el equipo no da un paso al frente. Más aún en la faceta defensiva. Un lastre, en el segundo cuarto, que marcó en su contra las diferencias para el Teslacard, que se llevó una inesperada derrota ante el Vic (79-72). Ante la baja por lesión de Saúl Blanco, debido a que tiene una costilla rota que aún le tendrá apartado varias semanas del equipo, el equipo gijonés buscaba un líder. Presentó su candidatura Shane Osayande, uno de los jugadores diferenciales en la LEB Plata. El canadiense tiene un alto porcentaje de acierto en todos los movimientos que realiza, tanto en ataque como en defensa. Pero no fue suficiente.

Tras ir por debajo mínimamente en el primer cuarto (15-17), la salida del segundo fue favorable al equipo catalán con un 0-6 que daba un serio aviso al Teslacard para buscar una reacción inmediata. Pero Vic mostraba una marcha más de intensidad para resolver jugadas a su favor al atacar la pelota con más ímpetu y se lanzó hasta el 19-33, con grandes minutos de juego de sus jugadores de banquillo, que revolucionaron el duelo. Principalmente Fornas, que acabó con 24 puntos. Una dinámica que chocaba con el desacierto gijonés. Dos triples de Prinsloo dieron algo de luz a la oscuridad del equipo de Galán (33-41), pero fue un espejismo ante un Vic que estuvo pletórico en ese apartado, anotando siete triples en este cuarto para irse al descanso con 37-47.

Los de Galán salieron más intensos en defensa para tratar de frenar la sangría y solucionar los graves problemas de la primera parte. Pero no llegó a acercarse lo suficiente para intimidar a su rival. No funcionó la defensa en zona y el equipo se vio lastrado en algunos compases por el quinteto en pista. Faltaba mordiente y no todos gozan de ella. A pesar de ello, los gijoneses llegaron a situarse a seis puntos (58-64), pero erraron dos triples que hubiesen supuesto un golpe moral. Lo aprovechó Vic para encarrilar el partido y a pesar de los últimos cartuchos, con un doble 2+1 de Yengue y un nuevo mate de Osayande. Fornas redondeó su gran partido y no erró desde el tiro libre. A falta de siete décimas, Vic pidió un tiempo muerto que enfureció a equipo y afición gijonesa, con el altercado correspondiente tras el pitido final en el que lo peor, era la derrota sufrida.

Compartir el artículo

stats