El Liberbank Gijón no acertó a jugar los últimos instantes del partido ante el Atlético Guardés y acabó encajando una derrota en un partido muy igualado y competido pero en el que las gijonesas remontaron en la segunda parte tres goles de desventaja para llegar a los últimos minutos con dos goles a su favor, 21-23. Pero en ese tiempo, primero una rigurosa exclusión de Marizza Faria, que aprovecharon las gallegas para dar la vuelta al marcador, 25-24, y luego la petición de un tiempo muerto prácticamente en el mismo instante en el que Raquel Caño marcaba gol que hubiese supuesto el empate, ya que tras el tiempo muerto el Liberbank Gijón acabó perdiendo el balón, frustró la posibilidad de que las gijonesas lograran un resultado positivo en una cancha tan complicada como la del Atlético Guardés.

Dos derrotas consecutivas suponen un frenazo para las aspiraciones europeas del Liberbank Gijón, ahora es quinto, que el próximo fin de semana recibe en La Arena al Canyamlar Valencia que lucha por evitar el descenso.